De verdad que Ricardo Fereti está para el manicomio, ha perdido la proporcionalidad de sus enojos, no es una buena imagen para el deportivismo ni para la el equipo que representa al ser univeristario, su grado de locura es tal, que se dice dueño de las instalaciones de Prensa del Estadio de Monterrey, cuando él ni siquiera es rayado sino tigre. Después de mentarle la madre al árbitro del encuentro eliminatorio entre Monterrey y Tigres, de llevarse la mano a la cartera para calificarlo de ladrón y tras su nueva eliminación en una final, que es el momento de demostrar quien es en verdad el gritón, El tuca explotó en la rueda de prensa al cual por reglamento está obligado a asistir y cuya molestia consistió en que un reportero interrumpió a una reportera lo que provocó un intercambio de palabras entre el cuestionante y el entrenador de los tigres, que concluyó en un berrinche de Ricardo Ferreti con la frase "carajo" con la sentencia al reportero al decir: "no voy hablar hasta que este cab... se calle". y así abandonó la rueda de prensa. Esa frase de "carajo" y ese estilo malhumorado que a muchos les ha caído de gracia en el comportamiento del tuca, ha caído en el abuso que indica que el entrenador debe llamar urgentemente a su psiquiatra. Más en www.somoselespectador.blogspot.com
