viernes, 6 de agosto de 2021

LO QUE DIGA EL NIÑO

 


























Impensable resultaría, sin la revolución lópezobradorista de la figura presidencial en México, que el dabete entre funcionarios públicos se realizará  de manera masiva y no a puerta cerrada como ocurria en sexenios presidenciales pasados.El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, rechazó la ampliación de mandato de dos años que le dio el Congreso de la Unión y aseguró que terminará sus labores el 31 de diciembre de 2022. En abril, legisladores -en su mayoría de Morena- modificaron diversas leyes para establecer que el presidente del máximo tribunal terminará en 2024 y no en 2022 como se menciona en la Constitución, por lo que la SCJN admitió a trámite la demanda promovida por diputados y senadores de la oposición en la que impugnaron la ampliación del mandato de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, pero el propio encargado de la SCJN, señaló que por considerar tal acto como inconstitucional ha rechazado la propuesta, que surgió como idea del presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien se entrevistó el día de ayer y le hizo saber su postura, misma que fue respetada y apoyada por el titular del Poder ejecutivo federal. “No es reelección (la de Zaldívar), es que termine en el 2024 como va a terminar, pero sólo como ministro (y no como presidente) en el caso de que no lo apoyen los otros ministros, que es muy difícil que lo apoyen, ojalá me equivoque, porque la mayoría de los ministros fueron puestos en el antiguo régimen, donde la política estaba al servicio de las minorías, no al servicio del pueblo. Con libertad, con autonomía, que el Poder Judicial decida”,  había dicho  el mandatario e incluso señalado que no es la primera vez que la prolongación judicial haya ocurrido. Más en www.somoselespectador.blogspot.com