domingo, 29 de agosto de 2021

LA VEZ QUE MANZANERO NO SE QUISO PRESENTAR EN BELLAS ARTES PARA DESPEDIR A JUAN GABRIEL

 
























El fallecido Armando Manzanero quien seguramente en un momento oportuno será homenajeado en  el Palacio de Bellas Artes de manera merecida al ser un gran compositor, se caracterizó porque ante su voluntad nadie podía detenerlo, al grado que en plena pandemia mortal, acudió a su homenaje que estaba comprometido con el gobierno de Yucatán, en donde se inauguró un museo a su honor, en el lugar en donde pudo haber contraído el virus que le causó su muerte. Su gran historial como compositor fue contrastante como Presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, con acciones que en su momento hemos señalado pero que en estos días en que se cumplen cinco años de la muerte de Juan Gabriel, -uno de los compositores mexicanos más fructíferos de México-,  nos llega a la memoria su ausencia, no como amigo sino como dirigente y representante de los compositores de México, en el homenaje  a Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes, con las cenizas presentes. Manzanero mandó ese día a una comitiva de la SACM para hacerse presente, con el pretexto de que el yucateco no podía apartarse de un compromiso fuera del país. En el día del compositor en las comidas que organizaba  la sociedad que Armando Manzanero presidía, se escuchaban a los grandes compositores, pero casualmente no se programaban temas de Juan Gabriel, cuya grandeza autoral es igual o mayor a la de Manzanero. La no aceptación del compositor nacido en Michoacán pero adoptado en Ciudad Juárez, no se ha sabido con precisión, pero es  de dominio público que al divo de Juárez no le gustaban las lambisconeadas, lo que le costó incluso perder muchas amistades de las que parecían inrrompibles.  La vida personal de Armando Manzanero y sus conflictos legales y conyugales resultan circunstancias que en nada nos importan, su legado como artista y compositor son indiscutibles, pero la utilización y desempeño como dirigente de  los compositores de México, es un punto que antes y ahora hemos puesto en punto de desacuerdo, aunque sería más conveniente para un periodismo a la carta de las relaciones públicas y no de la información, mejor pasar el punto de largo, ya no mencionarlo y aplicar aquello de "quieres saber tus defectos, cásate; quieres saber tus virtudes muérete".