viernes, 27 de agosto de 2021

LOS LIDERES DE CHOQUE Y PACOTILLA HUYEN SIN ENFRENTAR SU LUCHA IDEOLOGICA




































Quienes luchan por sus ideales y se mantienen en la resistencia social, no podrían lograr su cometido si en vez de con valentía atacar al tirano, determinaran huir, ya que regularmente los que planean la estampida son los dictadores derrocados. Aunque en la historia existen casos de excepción en que personajes con causa social han tenido que ocultarse o huir en su lucha democrática, tales situaciones ocurren ante la derrota y  la debilidad, pero no durante la convicción de lucha, en donde el destino de una derrota  ante una lucha genuina es la muerte o aceptar como protesta y con dignidad, la celda con  rebeldía inmaculada para la historia y la inspiración de nuevos resistentes. La huida tramposa y cobarde de Ricardo Anaya es la de un ladrón y no la de un líder político o un luchador social que ante una injusta persecución, la encara con dignidad y con el apoyo de su pueblo en pie de lucha para defender a su líder. El fracaso en las urnas presidenciales por parte de Anaya y su historial de corrupción y mentira,   solamente le permite escapar y proponerse como golpista apatrida en territorio estadounidense. De ser legitima su lucha, la enfrentaría ante las instituciones que el propio Presidente López Obrador se acoge,  aunque  describe de podridas y de lenta recuperación neoliberalista,  y que Anaya calificaba como  respetables, y que daban margen a que la ley no pueda negociarse. Un proceso penal sucio le serviría a Anaya para demostrar que su único interés está  por la lucha social y no al beneficio personal en base al saqueo del país, y  en cambio un proceso penal limpio, no solamente le serviría para probar su inocencia, valentía y congruencia, sino también para exhibir y buscar la eliminación del  infame proceso acusatorio del actual derecho  penal mexicano, que fue aprobado en el sexenio peñista, basado en jueces de control, que tienen a su disposición al inculpado  mientras que la autoridad ministerial complementa sus investigaciones que demuestren su culpabilidad, pudiéndolo privar de su libertad  aún sin demostrarle  con plenitud su supuesta acción delictuosa para posteriormente pasar al tribunal de enjuiciamiento, que pueda decidir sobre su inocencia o su culpabilidad. Hay mucho por luchar en un país sometido por el poder económico abusador, que se protege mediante la manipulación costumbrista y mediática y la creación de falsos líderes golpistas del progresismo.