domingo, 24 de marzo de 2019

DIABLO CON VESTIDO AZUL


















Es un hecho de que parte  de la carrera política  de Andrés Manuel López Obrador  se ha engrandecido en buena medida gracias a sus enemigos  y que son  aquellos que lo observan como un peligro para el abuso empresarial y para el grupo privilegiado, abusivo y que ha parasitado al país.las manifestaciones poco originales   de "los chalecos amarillos" en su contra  y los abucheos  que le fueron prefabricados  en la inauguración del Estadio de Béisbol  del equipo Diablos del México; en vez de debilitar al presidente de la República; han puesto en evidencia  al grupo de desesperados ante una política  con recuperación social y antineoliberalista  que está planteando el mandatario. Por lo que aquellos que  falsamente aseguran que  es López quien divide al país, no han sido capaces de realizar ataques  inteligentes  y con mayor disimulo, y las ansias y el nerviosismo les gana al no poder esperar  ni siquiera 365 días y a poco  más de 100 días de la llegada del nuevo gobierno, ya quieren sembrar la percepción social y mediática,  de que el gobierno Lópezobradorista  es un desastre; justo ahora,  que el aumento a la gasolina ha sido moderado, que el país presenta buenos números  en la Bolsa de Valores, que el peso  se mantiene firme ante el Dólar  y que el pueblo comienza a disfrutar  de los nuevos programas sociales y la austeridad republicana. Sin embargo en escasos cien o doscientos días, no se puede efectuar un avalúo que nos pueda indicar si las medidas son deplorables o excelentes en un gobierno.No dudamos que nadie pueda estar exento  de una silbatina en público, y más tratándose de un político; pero resulta muy estúpido pensar que los abucheos  en contra del Presidente de México  en el Estadio de Béisbol "Harp Helú" haya sido espontánea, frente al antecedente inmediato, de que  el supuestamente repudiado, llegó a la presidencia  con récord  de votos a favor, y que su aceptación actual no es total pero sí, de un 72 a 80 por ciento, y que ha sido justo en la Capital del País, en donde ha tenido el mayor número de votos y en donde ha concretado su trayectoria política y el lugar  de nacimiento de la fiebre amlover. Lo que son datos evidentes y duros, que son capaz de desvirtuar una expresión de rechazo natural  y voluntaria  al Presidente, y que de no ser una rechifla montada,  estaríamos en presencia  de un rechazo a un mandatario del país, casi del tamaño  al  sufrido por el genocida Gustavo Díaz Ordaz en 1970 y por el tecnócrata Miguel de la Madrid Hurtado en 1986, cuando acudieron a la inauguración de los Mundiales de fútbol en el Estadio Azteca. Más en www.somoselespectador.blogspot.com