sábado, 9 de marzo de 2019

CORRUPTOS ANTE LA RESISTENCIA; EN EL DIA CIEN


















Aquellos que por su mediocridad, aunque sea,  quieren llamar la atención opinando contracorriente aunque sepan que la realidad es otra;  y aquellos otros que por su profundo arraigo a la corrupción se resisten al cambio; y fingen no haber sido informados que el nuevo Presidente de los Estados Unidos Mexicanos es Andrés Manuel López Obrador y que su triunfo no  es aceptado, por los antes descritos, pero muy bien acogido por los liberales, los sedientos de cambio, los que han sido marginados y abusados y por aquellos otros que realizan todas sus apuestas en favor de México y de su dignidad. Ahora deben aceptar que  quienes  gritaban enloquecidos con la victoria de Vicente Fox porque había sacado al PRI de los Pinos y los que defendían la victoria de Felipe Calderón, -en donde se inventó un empate técnico que fue basado en el fraude-, y que decían que en la democracia se ganaba hasta con un solo voto; y ni que decir de los que toleraron y hasta fueron cómplices de las trampas peñistas con tal de que Enrique Peña pudiera llegar a la presidencia en vez de quien se decía por medio de la industria de control mediático, era un peligro para México; todos ellos,  es hora que reconozcan que han sentido como su boca se paraliza, ante la llegada a la silla presidencial del hombre más votado en la historia electoral y electorera mexicana, el hombre que no solamente sacó al PRI de los Pinos , sino que también lo hizo pedazos cuando estaba más fortalecido que en el 2006, al ahora estar formado de una manera priperrepanista, y que sin necesitar del sector sindical, empresarial, ni  de control; fue él, quien fundó y fortaleció su partido en un movimiento; para llegar a la presidencia del país y una vez con el cargo, en tan sólo cien días, cumplir sus promesas de campaña y aquellas que prefirió guardarse para no prevenir a los saqueadores del país y a los que en estos meses ha combatido.  A estas alturas del partido,  sus opositores en la contienda electoral, Anaya o  Meade, ya habrían visitado las instalaciones, construidas de manera incorrecta del Aeropuerto de Texcoco, el cual se decía, de cancelar su obra, en estos momentos México estaría cerrado al mercado internacional y con un dólar incontrolable en su aplastada al peso mexicano. Margarita Zavala  no hubiera seguramente cerrado las guarderías que manejaban condiciones inadecuadas para los infantes sin que nadie recuerde la tragedia del ABC y estaría fortaleciendo los refugios a mujeres maltratadas, que tanto se defienden hoy en día, en vez de exigir su eliminación,  a cambio de la pronta procuración de justicia de la víctima, en donde quien debe estar refugiado y escondido es el victimario y no la víctima. Por su parte “El Bronco”, cuyo nombre propio pocos recuerdan y sí su apodo cual rufián , estaría mochando manos según sus palabrerías, pero no de aquellos empresarios que operan como traficantes de influencias que lo alimentaron para su campaña presidencial y luego a  regresar sin ningún sonrojo, a  su cargo como gobernador después de su pantomima electorera.  Pero ahora quien gobierna es el mejor político en la boleta, pero no en la del 2018, sino  también en las boletas del 2006 y 2012, y en donde quienes ahora lo reconocen “para conveniencia” de sus interés personales y sus asociaciones civiles, o  por aquellos que defienden sus privilegios o quieren estar con una chamba en el gobierno;  antes no le reconocían ni siquiera, haber  sido objeto  de Fraude y Complot. Sabemos que para los corruptos es difícil aceptar la trayectoria y el nivel político de López  y aún más que haya llegado,  por y de la mejor manera, a ser Presidente cuando se decía  “que no había ganado nada”, después de dos fraudes electorales a la presidencia del País y de haber sido el mejor jefe de Gobierno en la historia de la Ciudad de México. Sabemos que para los mexicanos malnacidos, la resistencia quiere disfrazarse de oposición y el retroceso de cambio y avance; pero ya es hora que superen sus etapas de duelo que describe el modelo de Kübler Ross  y es hora que se enteren que el presidente del país se llama Andrés Manuel López Obrador, quien no ha traicionado, -para bien o para mal-, la propuesta política que defendió como candidato, por lo que, o aceptan el proyecto o lo fortalecen, pero deben de despojarse de su corta idea de que el Presidente debe hacer lo que hacían los defensores del neoliberalismo, que fue veneno puro para nuestro país, bueno eso si su capacidad pensante y su ceguera por la corrupción y distorsión de valores, se los permite.