No es lo mismo venir de una familia dedicada a la comunicación aunque con privilegios monopólicos y con maniobra de gobierno como Emilio Azcárraga Jean quien demuestra su pasión inculcada por el fútbol y la misión heredada de poner en alto al equipo de la familia que es El América, que venir de la plástica corrupta como Ricardo Salinas Pliego, cuyo éxito empresarial no es consecuencia de su talento, aunque él así se lo crea, sino que su trayectoria en los negocios es producto dela omisión de concursos de elección por traspaso de saqueo, como el regalo que le hizo el expresidente Carlos Salinas de TV AZTECA, que utilizó como instrumento para empacar otros privilegios. ahora Ricardo quiere ser popular, verse inteligente ante los ignorantes, que son los mismos que le agradecen ser usurero y la programación basura de sus canales. Su robo a la nación en el no pago de impuestos requeridos quiere ser borrado, comportándose como el tío d e todos los mexicanos, pero ni siquiera este personaje lépero, tiene la capacidad de ganarse simpatía, como sin proponérselo de fondo, lo logra Emilio con su euforia por los juegos del américa y el acercamiento que ha tenido con los aficionados cremas, con el objetivo aferrado de que las águilas sean aún más grande de lo que ya lo son, y muestra de una buena estrategia empresarial, es el bicampeonato americanista.Más
en www.somoselespectador.blogspot.com