viernes, 24 de mayo de 2024

EL INTERLOPEZOBRADORISMO Y EL POSTLOPEZOBRADORISMO EN LAS PROXIMAS SEMANAS PARA MEXICO

 
















































































ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.- Ni estábamos mucho mejor antes ni estamos mucho peor ahora, en el paso del mandato  del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo  enderezamiento de un desastre de más de cincuenta años para el país, debe ser transexenal. por lo que no debe   pararse  la nueva transformación del país que intenta  superar su decadencia, mediante un paso del lópezobradorismo que no fue sin pena ni gloria como con  Miguel de la Madrid, Vicente Fox, o el regreso del PRI con Peña Nieto sino que por el contrario, el movimiento lópezobradorista de manera pacífica, desbarató el presidencialismo absoluto, desmanteló bases del neoliberalismo, recuperó los principios proteccionistas  del Estado, consagrados en la  Constitución, fortaleció la participación de la mujer en el gobierno, recuperó la dignidad internacional de la nación mexicana, aceleró el proceso liberal d e los medios de comunicación, independizó y responsabilizó a los otros dos poderes que acompañan al ejecutivo y convirtió la contienda electoral en bipartidista ante el disimulo de diferentes tendencias y organizaciones que en realidad formaban parte de una misma, para  trazar la clara línea divisoria entre conservadurismo y progresismo. En términos generales podemos traducir la fuerza del lópezobradorismo, en la eliminación del fraude electoral, de la lucha  constante anticorrupción,  la politización del país y la cultura del debate, la austeridad republicana y el ejemplo de la honestidad valiente basada en que la vida pública sea más pública y con derecho de  réplica ante un diálogo circular y transparente rendimiento de cuentas hasta rebasar la imprudencia. Aquel luchador social que acompañaba a personalidades relacionadas con la izquierda mexicana que tenían que tomar por asalto al partido en el poder ante la falta de plataformas ciudadanas para hacer política antidictatorial, fue  también capaz de formar parte de los fundadores del PRD y crear MORENA al cual en tan sólo nueve años llevó  a ser la primera fuerza política a nivel nacional, y que  construyó como requisito para que su movimiento pudiera ocupar el poder en el juego partidista y electorero, y que al final consiguió la Presidencia de México, misma que asumió con el riesgo de desilusionar o perder su prestigio adquirido como crítico y opositor del abuso de gobierno. Para muchos sería mejor idealizar su trayectoria como el candidato que nunca fue Presidente que ocupar la Presidencia, cargando la responsabilidad que otros no pudieron aguantar, como el caso de Cuauhtémoc Cárdenas, considerado por mucho tiempo el líder moral d e la izquierda y terminó servil a Salinas, a Fox, cómplice de Rosario Robles  y corruptivamente sofocado. El caso de López Obrador fue diferente, ya había pasado la prueba del ácido  como  jefe de Gobierno de la CDMX, y con las persecuciones por parte del  Gobierno,  de empresarios, de  comunicadores, por parte de los partidos, de su partido, de sus compañeros y enemigos  y de fuerzas exteriores, sin poderle demostrar un acto de deshonestidad o vencerlo. Ni dichos, ni libros, ni videoescándalos, ni amenazas, demandas  o desafueros, ni campañas publicitarias surgidas en México y el extranjero, lograron que él fuera quien marcará la agenda pública, que  estableciera un amasiato con el pueblo de México que  concretó en feliz matrimonio hasta llevarlo a ser  de las figuras políticas más importantes del siglo pasado en la historia de México, el más importante de este siglo y el segundo mandatario mejor calificado en el mundo, de una lista que no abandonó por seis años, es decir desde el principio hasta el final de su sexenio. Los logros tangibles e inmediatos de López en su sexenio, han sido mayores de los que se esperaban, cuando su verdadera misión era limpiar  el cuarto sucio y lleno de tiliches para que fuera su sucesor quien en verdad pudiera ocuparlo, pero no solamente desempolvó aquel cuarto, sino que tuvo logros inmediatos como cumplir sus promesas de campaña casi en su totalidad aún con adversidades internacionales como la pandemia, evitar los gasolinazos, las exageradas altas de impuestos y contribuciones, mantener estáticas las tarifas de medios de comunicación y los subsidios, principalmente  en la energía eléctrica. la filosofía de López Obrador atípica a los políticos latinoamericanos, lo ha hecho ser reconocido a nivel mundial, tanto por mandatarios temidos como neoliberalistas y  socialistas, y no por aquellos que disfrutaban de las delicias  del mercado mexicano a base de abusos, o de aquellos que  gozaban de los beneficios de la inoperancia de la OEA y los embargos como medidas de presión imperialista. La armonía con gobiernos rusos, chinos, cubanos, canadienses y estadounidenses lograron que la economía mexicana   se convirtiera en las mejores veinte del mundo después de ocupar el lugar doscientos. La solidez del peso mexicano como la moneda más estable, la  eficaz captación de exportaciones y una economía favorable para el empresariado con asistencia pública para las clases bajas y vulnerables, hacían que el egresado de la UNAM exhibiera a políticos bilingües con estudios y doctorados de economía en el extranjero, incluyendo  a   Carlos salinas de Gortari, tan  admirado por el mandatario antecesor a López Obrador. De ahí aquella frase que calificaba a Andrés Manuel López Obrador como un psicópata que que pretende ser igual a Benito Juárez, pero que resulta mejor para el país, que un psicópata como Enrique Peña Nieto  que buscaba parecerse a Salinas de Gortari.  Existen partidas pendientes para López Obrador, como otras cuya responsabilidad directa  son del pueblo más que de sus gobernantes, también otras de difícil alcance  a corto plazo como la independencia económica  y el pago de la deuda externa, pero también existieron metas que no pudieron superarse, como proyectar un programa educativo eficaz, evadir las condiciones estadounidenses respecto a la migración, y el freno  de la violencia disfrazada de delincuencia organizada y que en realidad se trata de terrorismo, que por condiciones prácticas y políticas no puede ser reconocido de esa manera. Sin embargo   ha sido importante la siembra del pensamiento humanista más que feminista por parte de López Obrador cuya culminación de su buen paso, debe ser  la victoria electoral de su partido y de su sucesora Claudia Sheinbaum,  para  construir un segundo piso del cuarto de tiliches que ya fue  barrido y arreglado, aunque ambas situaciones dependen más del pueblo de México que del Presidente  saliente cuyo mandato no buscó  reelegir, pese al mundo de la fantasía de sus retractores que lo señalan de dictador que da libertades y de un comunista  que juega sus fichas en el libre mercado y en la no expropiación. Ante el mejor Presidente de México en la era moderna y la peor oposición en el panorama político de país,  es que  se sabrá  cuál es el destino de México  que  puede  regresar a una simple lucha electorera más que  establecer una lucha  de una nueva administración publica purificada, se sabrá que  actos ocurren en el interlópezobradorismo y en el postlópezobradorismo, mismo que lo estará dibujando, no un pueblo  que es del todo bueno y  sabio,  pero sí  que es el único escritor de su propia historia.Más en www.somoselespectador.blogspot.com