sábado, 7 de mayo de 2022

LOS QUE LE TEMEN AL SOCIALISMO

 













































La publicidad capitalista distorsionando la conducta aspiracional por la aspiracionista, ha satanizado una doctrina y otra forma de gobierno como lo es el socialista, que quienes la atacan  regularmente la confunden con el comunismo. La mayor protección que puede dar el Estado al ser humano, es el socialismo cuyas bases son también las bases del propio régimen capitalista pero que  dichas bases fueron dinamitadas con el neoliberalismo. Quienes temen a la potestad del Estado sobre los bienes tutelados de orden público, ni siquiera se dieron cuenta de la gravedad que provocó un empresario, que muchos absurdamente admiran, que por medio de la monopolización dejó incomunicado a México,al exigir prepagos en servicios telefónicos de cabina, que eran desproporcionados para ser cubiertos por los usuarios de bajos recursos, o  aquel cobro duplicado de  quien teniendo  telefóno portátil  tenía que comunicarse a un fijo, y  aquel famoso y abusivo  servicio de "el que llama Paga". Son los regímenes socialistas quienes mejor educación han brindado y mayor conciencia social a su población, no se puede negar como referente,  que Cuba es un ejemplo universal de dignidad y resistencia. El socialismo ha creado terror de quienes piensan que en este tipo de gobierno no existe la propiedad privada o los límites de apoderamiento. Las oportunidades humanas y el bienestar colectivo del socialismo y los del   capitalismo en el fondo  tienen objetivos iguales, tantos como los puede tener el cristianismo con el budismo. Sin embargo el neoliberalismo más que una doctrina o un sistema de gobierno, ha sido la destrucción del Estado como lo llegó a ser el esclavismo u otros empoderamientos  autoritarios como contradoctrinas para destruir al Estado, lo que implica la necesidad de  un régimen emergente para nuestros días, principalmente para América Latina y  el sur de África, en donde el neoliberalismo deba ser  abatido, quizá ni  regresando al capitalismo que sostenía un consumismo más moderado, ni tampoco implantando un sistema socialista, sino estaríamos hablando de la necesidad de un sistema mixto, pero con mayor inclinación a la recuperación de la protección social, que podría determinarse como un neosocialismo, al ya haber experimentado la humanidad, dos regímenes  confrontados, uno mejor que otro,  pero en el fondo fracasados  en su modelo económico y en su implicación moral para la población al no encontrar la autosuficiencia y el límite de comercio.