Cualquier pérdida humana es lamentable y si se trata de un artista es doble, pero pocos son los verdaderos ídolos que se recuerdan y se quieren por un pueblo aunque pasen muchos años, como en México es el caso de Pedro Infante, de Juan Gabriel y de José José, siendo el Príncipe de la Canción más querido que Manzanero por mucho que se quieran hacer multihomenajes y s eolvide la ausencia de Arturo Castro o de Sergio Esquivel para realizarles honores. Un día como hoy, nació José josé, y también nacieron Xavier López Chabelo y Vicente Fernández, los tres con enorme popularidad, pero para ser ídolo debe existir talento, honestidad, simpatía, lealtad al público, lo que diferencía a José José de la hipocresía y doblemoral de Vicente Fernández y Chabelo, y de otros que con mucho talento no alcanzarán el nombramiento de ídolos inmortales por mucho que hayan marcado una permanencia ante una larga trayectoria.