Gustavo Adolfo Infante quien tanto critica a los comunicadores de medios alternativos, porque señala que ninguno de ellos, han hecho entrevistas ni han reporteado en alfombras rojas, por lo cual no están a la altura de comunicadores de medios convencionales como él, y que tal parece que se ha introducido a los medios alternativos para dejar sus "enseñanzas", pues resulta que además de emitir comentarios sin conocimientos de causa, y con enormes excusas como "no lo sé", "nunca lo he visto", "supongo que sí", etc; ahora el sabio egresado de una escuela de periodismo como la Carlos Septién, no supo o no pudo por compromisos creados,entrevistar de manera correcta a Roberto Palazuelos quien lo apantalló con términos jurídicos como "amparo indirecto", "acción expropiatoria exclusiva del Poder ejecutivo" y otros términos que el actor dice manejar por haber estudiado derecho, y cuyos conceptos los sabe definir hasta un estudiante de leyes, deudor de materias y de primer semestre. El caso es que siendo un supuesto entrevistador de primera, Gustavo Adolfo Infante en su programa, no cuestionó a Palazuelos cuando como actor invitado pero también precandidato de Movimiento Ciudadano al gobierno de Quintana
Roo, advirtió que nadie lo iba a parar de ganar la precandidatura y candidatura, por lo que está apuntando y tomando nota para
que llegado el momento de que sea Titular del ejecutivo, hará un “ajuste de
cuentas", es decir tomar venganzas como gobernador, y ahí fue cuando el entrevistador no se comportó como un profesional, ya que cualquier buen comunicador hubiera repreguntado tal declaración amenazante, baja y del nivel intelectual que guarda pero que trata de ocultar Palazuelos. Y es que resulta cuestionable para IMAGENTV contar con la labor de Infante, quien en sus programas hace un carrusel que puede ser producto del "chayote" o del amiguismo lejano al profesionalismo, ya que cuando no entrevista a Lyn May, entrevista a Julio Preciado, y cuando no entrevista a preciado, entonces a los hermanos de Jenni Rivera o entrevista a Violeta Isfel, y el caso es que el televidente debe soportar la agenda de favores repetitivos de dicho lector de notas del corazón que parece alquilar el horario de la tarde y servir a quien pueda obtenerlo, y cuyas acciones se supone están lejos de un comunicador de medios convencionales, si en verdad fueran superiores, cuando son los más desprestigiados.