sábado, 17 de agosto de 2019

FUERZA BRUTA DEL SEXO DEBIL














Ante los destrozos  y enfrentamientos  callejeros por parte  de un grupo de manifestantes  femeninas en mayor número, con objetivos provocadores y de dominio mediático;  -ya habíamos advertido anteriormente, en una emisión de televisión en la que participamos-, la importancia  de luchar por la libertad , igualdad, seguridad y crecimiento humano con estrategias  unidas en beneficio de mujeres y hombres de una manera respetuosa y conjunta,   y no como nos lo han querido imponer, en el mal entendido, de que las luchas sociales  deben ser en diferentes "paqueterías" para fomentar perversamente; lo que  precisamente se ataca, que es la no distinción legal  y social de sexos. Es claro que existe un plan desestabilizador disfrazado con la bandera de la defensa a la mujer con el fin de seguirla sometiendo,  al diferenciarla y victimizarla de  manera constante como se ha venido presentando históricamente en  beneficio de fines diversos, en donde no se puede descartar, el imperio empresarial y sus estereotipos de conveniencia comercial y de desorganización de los Estados. De ello se deriva, múltiples asociaciones en defensa de la mujer y no del hombre; Institutos estatales de la mujer y no del hombre, el término criminal de feminicidio y la  no  existencia del término masculinicidio, así como  la distorsión absurda del lenguaje  de decir juezas, presidentas en vez de las jueces y las presidentes,  y en cambio no modificar palabras como policías por polícíos. Mientras tanto no existen medidas educacionales de fondo en procuración de la igualdad de sexos ante la ley y la conducta colectiva, sino por el contrario,  se apuesta a la división  y manipulación mediática  de un mundo contradictoriamente,  maternalista pero machista y con abanderamientos ciegos como aquel movimiento de " La libertad sexual" que tanto emocionó a las mujeres del mundo en el siglo pasado,  y que  las terminó encadenándolas a la industria farmacéutica  de los anticonceptivos, sin que hasta ahora se hayan producido pastillas de no concepción masculinas y que al no fabricarlas hacen que  liberen al hombre  de sus responsabilidades reproductivas, por el simple uso del condón. El pretexto de la lucha por  el ataque misógino es la mejor manera de eclipsar la impunidad, la defensa de políticas empresariales en vez de las sociales y el saqueo orquestado a los países del tercer mundo con la doble moralidad de la defensa  de la mujer.