México frente a la OEA quiere acompañar al gobierno estadounidense en el concierto de convertir a toda América en un libre mercado en donde es la política de los Estados Unidos quien la dirige y ordena, por medio de lo económico afectando también lo político, lo social y lo cultural. Y la regla imperialista consiste en que país que no quiera unirse a este sistema económico es calificado de opresor de los derechos humanos, cómplice del crimen organizado o de perjudicar a sus ciudadanos con modelos socialistas, dictatoriales o caducos que impiden la libertad de los pueblos que abre como paraíso el neoliberalismo, según lecturas convenencieras más que convenientes de los beneficiados. Es cierto que José Martí alertó de los peligros para América ante un imperialismo continental como lo ha señalado el embajador de Cuba en México Pedro Nuñez Mosquera, después de asistir a un evento en recuerdo del pensador anti imperialista de América y destacado escritor y periodista. Aunque ante nuestro interrogatorio que le realizamos al diplomático de más alto nivel de Cuba en México, primero determinó evadirlo y después se negó a comentar sobre la situación política de Cuba y México que con o sin intervención estadounidense dejan mucho de ser países democráticos, con la diferencia de que quien está del lado estadounidense, comete un pecado sin importancia , pero que quien está en su oposición, es un satánico dictatorial. Claro que nosotros entendemos que hay cosas que no debe decir un embajador pero también entendemos, que ante un periodismo de fondo y frontal, también hay cosas que no tiene porque no preguntar un periodista.