viernes, 9 de junio de 2017

CON EL VOTO A CUESTAS















   


En un país en donde abundan los desaparecidos, la desigualdad social, el abuso de poder, instituciones en plena decadencia, incumplimiento de la ley y la obstaculización de la  procuración de justicia y un modelo económico no basado en la seguridad social, así como múltiples e innumerables violaciones a los Derechos Humanos y métodos de presión subterráneos basados en la militarización y el clima de violencia en donde el periodismo independiente esta sentenciado a muerte; hace ingenuo o mal intencionado pensar,  que las elecciones están garantizadas para que se respete el voto ciudadano. México vive su peor momento histórico con una mutilación al pensamiento social que se ha sujetado a una baja escala de valores y al condicionamiento que realizan los medios de comunicación al servicio de la esfera de poder empresarial y no a la ideología, cultura, idiosincrasia o pensamiento ciudadano sin vicios del consentimiento. La corrupción y el sistema opresor que tanto se quiere  puntualizar en Venezuela; son una realidad en nuestro país pero con diferentes métodos, razón por la cual, el resultado de las pasadas elecciones en el Estado de México ha sido repleto  de anomalías, delitos y actos que las nulifican y que la tolerancia y complicidad de la autoridad, las convierten en unas elecciones fraudulentas, organizadas por el Estado y que dan como resultado, tener un ganador no elegido por las mayorías e impuesto por la esfera de poder, tal y como también ha ocurrido en el Estado de Coahuila, en donde pasaron horas y ahora días; y los institutos electorales no han dado a conocer ningún resultado y han manipulado los paquetes  de actas y votos. Es claro, que en México en términos generales, sí existen condiciones adecuadas para votar pero no para respetar el voto. El PRI como emblema, ha sido uno de los instrumentos principales de represión histórica, actuando como máquina electorera en donde el gobierno se basa para utilizar métodos antiguos  y fórmulas modernas  para seguir alimentando un sistema opresor que se mantiene saludable  debido al bloqueo educativo que lo sostiene, y que le ha permitido ver caer al socialismo puro, la guerra fría, las dictaduras en Chile y Argentina, la opresión Panameña, el derrumbe del Muro de Berlín, la creación de nuevos Estados ante la desaparición de la Unión Soviética y el fin de la Cuba de Fidel Castro. Mientras que todo esto ocurre y el mundo gira con dos Papas vivos, un expresidente de los Estados Unidos de raza negra  y un actual Presidente  magnate y aprendiz; en México continúa el priísmo  con un país dolido en donde sería ilógico reconocerlo a la vez como democrático y con un gobierno respetuoso  del voto, nada más porque existen Instituciones, leyes y procesos electorales incumplidas y que simplemente, han sido creadas para el disimulo y la demagogia institucionalizada que garantizan, la conservación del mal gobierno en el poder.