Por fortuna, la matanza producida por el alumno que disparó una arma de fuego en una escuela de Monterrey, todavía no se ha producido y ha quedado en tentativa aunque el autor de la tragedia se quitó la vida luego de dispararen contra de su profesora y compañeros de salón de clase. El secretario de Salud estatal, Manuel de la O, reportó a tres de las víctimas del ataque en un colegio de Monterrey en estado grave.
"En el caso de los lesionados en el cráneo se tendrá que esperar de tres a cinco días para que disminuya la inflamación cerebral. Esa es la situación de la maestra y un alumno, ambos internados en cuidados intensivos en el Hospital Universitario", señaló.
Agregó que otra de las víctimas se encuentra en el Hospital Muguerza Sur, también con herida de cráneo y a las 3 horas de hoy entró a cirugía por presentar sangrado cerebral.
Otra alumna, también internada en el Hospital Muguerza, presenta una herida en brazo y codo izquierdo, se encuentra estable y será dada de alta este jueves.
De la O informó que los órganos del joven que disparó contra sus compañeros y quien se suicidó después del ataque, serán donados por disposición de los padres.
"Yo estoy ayudando personalmente a los padres para realizar la donación de órganos", agregó el funcionario.
A 24 horas de que un joven de tercero de secundaria abriera fuego contra una maestra y tres alumnos para luego suicidarse, el ambiente en el plantel es de completo silencio y zozobra.
Las clases fueron suspendidas dos días y durante la mañana de hoy sólo se vio ingresar personal administrativo y fueron los mismos padres de familia quienes informaron que la directiva del colegio les avisó del asueto.
A un costado de la puerta del plantel, algunas personas se detuvieron para dejar una ofrenda floral, encender una veladora o colgar un letrero con leyendas como "No más violencia".
"Es muy triste y muy lamentable lo que sucedió, yo elevó mis oraciones para que esto no se repita, y le pido a los padres de familia estar al pendiente de sus hijos", señaló una madre de familia luego de dejar una veladora.