Después del aumento abusivo al metro por parte de Miguel Angel Mancera ahora desesperado por ser candidato a la Presidencia de la República, dice no va a aumentar lo que ya aumentó y se enfrasca en temas federales cuando no atiende los locales que son los que atañen a la Ciudad. Primero su propuesta absurda de subir el salario mínimo y no el poder adquisitivo, después oponerse al gasolinazo cuando el partido que apoya a Mancera también lo aprobó y siendo que Mancera desde que llegó a la jefatura de la Ciudad ha dado más gasolinazos con el aumento al transporte público y deterioro de programas sociales. Ahora, Miguel Angel Mancera trata de confundir a los ciudadanos al promover un santuario para los emigrantes que sean expulsados en Estados Unidos cuando no ha sido capaz de disminuir el desempleo en la capital, ni solucionar el problema de tráfico y falta de agua por la sobrepoblación capitalina. Por lo que si mancera fuera un político de buena voluntad, no solamente hubiera reconocido su incapacidad de gobernante y haber presentado su renuncia; sino que hubiera presentado programas para coadyuvar con el gobierno federal y con los Estados que deben recuperar a sus habitantes que dejaron su lugar de origen por irse a los Estados Unidos. Sin embargo el plan de Mancera es sobrepoblar la capital del país y venderse como un héroe para ganar votos, en un desvío de recursos que hace unos días Mancera reclamaba al secretario de economía, Idelfonso Guajardo, no tener. así Mancera quiere ganar nota en asuntos federales para obtener reflectores, pero su imagen de gobernante y exprocurador corrupto no será fácil de borrar ni en los despistados ciudadanos que tanto subestima. Mancera quien ha calificado a Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos como un personaje no grato para la Ciudad de México y sin embargo es quien apela al respeto y a querer aconsejar al gobierno federal, pero todo es porque le conviene como estrategia electorera, de igual forma que señalar como enemigo al gobierno federal cuando la mitad de su gobierno como mandatario capitalino, se la pasó halagándolo. Sin embargo, Idelfonso Guajardo cuya prioridad en su despacho es la relación internacional y económica con el nuevo gobierno Trumpista, no tiene tiempo de atender las estupideces que expresa con frecuencia , el jefe de gobierno, y prefiere regalarle siempre una sonrisa.
