Con el mal desempeño de México en los juegos olímpicos de Río de Janeiro se hizo notorio el poco apoyo de la CONADE a los deportistas mexicanos, la fuga de recursos, la problemática en que se ha metido al deporte mexicano con las federaciones internacionales, principalmente para el Boxeo y la natación y lo hampón que resultó Alfredo Castillo quien sin experiencia deportiva llegó al organismo deportivo nada más por ser amigo del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. y con todo esto, también tuvo el cinismo de cargar con su amante por Brasil con acreditación y uniforme que solamente eran para actividades relativas con los atletas mexicanos. Se rumora que enseguida acabe la competencia olímpica y el dirigente deportivo mexicano pise tierra azteca, un documento estará listo en su escritorio para que firme su renuncia voluntaria ante la impunidad de cualquier rendición de cuentas con sanción administrativa y penal, y es que dime con quien andas y te diré quien eres, y entre hampones se cubren las espaldas, por lo que cuantos amigos de Peña no andan disfrutando las delicias de su sexenio mientras en abuso de la investidura presidencial, Peña Nieto nada más les dice "No se preocupen" como le dijo una vez a su cuatacha Rosario Robles.
