La esencia de los Juegos Olímpicos es la paz, la fraternidad, el deportivismo y la no discriminación pero las medidas adoptadas por la disciplina del boxeo rompen todos estos principios. El box olímpico era la actividad más pura del olímpismo y convencía hasta aquellos que lo califican de deporte barbarie. La razón es que el Nocaut no era lo importante en las contiendas sino los puntos de golpeo en lugares estratégicos del cuerpo al igual que el karate o el esgrima e incluso los contendientes usaban una careta protectora para evitar daños. Ahora el box olímpico es del más bajo nivel por tres puntos de manera principal. Primero porque se han programado contiendas entre peleadores profesionales con no profesionales lo que representa una situación ventajosa y peligrosa para los combatientes. Segundo porque se eliminó la careta protectora y ahora se busca la lucha descarnada frente a un referí que no tiene la experiencia de parar los combates evitando daños del boxeador abatido por no tener la experiencia de las contiendas a muerte que se presentan en el box profesional. Y tercero que con todas estas supuestas innovaciones que no son más que retrocesos, se impide la participación de la mujer en esta actividad deportiva cuando el sexo femenino ya ha ganado campeonatos mundiales en participaciones boxisticas extraolímpicas. Es así el boxeo, hoy en día, una vergüenza para el deporte mundial, en donde su Federación con fines de comercialización seguramente esperan un deportista fallecido para manchar la bandera olímpica bajo la complicidad del Comité Olímpico Internacional. Más en www.somoselespectador.blogspot.com
