miércoles, 22 de septiembre de 2021

A LA EXTREMA IZQUIERDA UN DIABLO Y A LA EXTREMA DERECHA UN DEMONIO

 









































México por primera vez cuenta con un gobierno legítimo  con políticas públicas y económicas en una  dirección nacionalista, progresista y con las funciones óptimas de estado, después del sometimiento colonizador, luego falso revolucionario disfrazado en el presidencialismo dictatorial y luego neoliberalista., teniendo como primer antecedente pronunciado del saqueo empresarial, el mandato presidencial de Miguel Alemán. La intervención del gobierno y la conservación del patrimonio de Estado, solamente explotado por el Estado, es lo que justifica su existencia, y es el oportunismo empresarial mafioso y el crimen organizado quien históricamente han dibujado como demoníaco al sistema socialista para sembrar el miedo y brindarnos su supuesto amparo que más que protección ha sido la desgracia y la pobreza de las naciones. El imperio internacional no solamente se ha  formado por medio de la invasión bélica y la manipulación económica sino también de la propaganda feroz por medio de los medios de condicionamiento  y la ignorancia por medio de los intencionados planes de estudio inadecuados y lo inaccesible  de la educación. La política económica mixta, es para muchos el sistema ideal para los países que tienen una participación total del estado en sus bienes y servicios estratégicos y privados en aquellos que no resultan vitales para el desarrollo del Estado pero sí para sus ganancias financieras. Los que tanto le temen al régimen socialista sin darse cuenta de que también se le debe temer a la intromisión desmedida del capital extranjero, quizá no sepan que  México mantiene una constitución que establece, que todas las cosas pertenecen al Estado, por lo que las  propiedades muebles e inmuebles, los valores, el patrimonio cultural , los recursos naturales y todo lo que al gobernado rodea, son del Estado, por ello existen los impuestos, las contribuciones, el pago de derecho, de tenencia y figuras como la requisa y la expropiación, y no por ello no se respeta la propiedad concesionada, que se nos ha vendido con el nombre de propiedad privada, misma que al menos en México no existe, más que por el abuso y la violación a la ley y por el nombre doctrinario más que práctico. La indefensión de los recursos naturales y la autosuficiencia  en la productividad y en la economía, han sido desplazadas por la aspiración ignorante de que México se convierta en un país intervencionista que satanice a los países de régimen socialista y a la vez se comporte como un lacayo ante la figura sintética del control estadounidense que se nos ha vendido como el paraíso terrenal del mundo, cuando durante esta pandemia, se ha podido observar con claridad, que es un montaje de apariencias, al mostrar su fracaso en su sistema de salud al ser el país con mayor mortalidad y contagios de coronavirus, su mezquindad y perversidad con la manipulación en la distribución de vacunas, su decadente impartición de justicia ante tribunales y organismos de seguridad racistas e ineficientes y su deteriorada democracia ante las dudosas elecciones presidenciales en donde se presentaron disturbios que de haber ocurrido en otro país, hubieran recibido el intervencionismo estadounidense. Por otro lado, vemos aquellos a países que comenzaron con una buena intención de alcances comunistas y terminaron en gobiernos aprovechados y dictatoriales. Por eso, buscar el equilibrio y la proporcionalidad de las cosas, no se consigue  con el pánico al sistema socialista y la magnificación al capitalista, que se ha desvirtuado en un infame sistema neoliberalista. En la política casera, hemos visto  el tremendo saqueo del salinismo, cuya filosofía era la supuesta modernización, y terminó en el pillaje descontrolado. También hemos visto la supuesta lucha social,  de personajes que querían revertir tal situación saqueadora cono Vicente Fox  que llegó a la presidencia, o a quien llamaban el “líder moral” de la oposición, Cuauhtémoc cárdenas y que resultaron iguales de corruptos. El equilibrio político y económico que necesita nuestro país lo encontraremos en la educación poblacional y la ética política, que representa el punto crítico y democrático de cada situación  histórica que vive el país, la buena lectura de las soluciones inmediatas y a largo plazo bajo la planeación y el no sometimiento ideológico y mediático de aquello de lo cual opinamos pero que en la mayoría de los casos desconocemos, pero que resulta peligroso, tan solo el acercamiento a la ultra derecha o a la ultra izquierda que al final parecen unirse en los males. Más en www.somoselespectador.blogspot.com