miércoles, 1 de agosto de 2018

SOMOS ALMAS ERRANTES, PORQUE EL MUNDO TIENE UN MES DE HABERSE ACABADO
















La ignorancia que es una tragedia voluntaria, solamente puede terminarse con el conocimiento por medio del estudio o por la experiencia adquirida. Quien no aprende de las experiencias, simplemente es un individuo de extrema torpeza que repetirá errores. Cuántos electores se sentirán unos estúpidos inútiles al haber sido engañados por comunicadores, "intelectuales", políticos  "de gran prestigio", partidos políticos, medios de comunicación y publicistas que decían que votar por Andrés Manuel López Obrador significaba no querer al país porque sería el fin de México. Incluso se insultó a una país hermano como Venezuela y Rusia, diciendo que de ganar López Obrador seríamos igual que ellos y en contradicción, que el gobierno lopezobradorista sería otro gobierno como el de Trump, al cual hace año y medio atacaban con la misma cantaleta de pánico. Hoy se cumple un mes del respeto al voto en México por presiones internacionales y la participación de la mayoría de los ciudadanos; y es un hecho de que Andrés Manuel López Obrador será el presidente  constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, y aun mes de ser elegido mediante el voto, su nivel de aceptación ha aumentado al 12 por ciento, mientras que el peso , que se amenazaba  se deslizaría  hasta a treinta pesos por dólar, si ganaba López, al momento de escribir estas líneas, no solamente se mantiene sobre los veinte pesos que ha marcado todo el sexenio peñista, sino que está a 18.64 por dolar, lo que representa la cotización interbancaria  más aceptable de este sexenio. Así que los que fueron engañados, sabrán si aprendieron de la experiencia vivida y determinarán cuántas veces más confiarán en un mentiroso, y en aquellos que construyeron cualquier tipo de falsedades con tal de ganar un voto de manera dolosa, y quien pretende adquirir un voto de esa manera, seguramente es porque no tiene buenas intenciones. Esos mentirosos, son los que deben salir de manera definitiva de la política mexicana.