Autoridades
de Estados Unidos confirmaron que el gobierno mexicano extraditó a varios
encarcelados por el delito de narcotráfico, entre los que se encuentran
el legendario Rafael Caro Quintero con
todo y que tenía una suspensión que ordena la no extradición hasta en tanto no
concluya por todas las etapas del juicio
en su contra. La presunta
entrega del ‘Narco de Narcos’ fue reportada por el periodista Ioan Grillo
alrededor de las 11:00 horas de este jueves, poco después de que se dio a
conocer un fuerte operativo en el Centro Federal de Readaptación Social
(CEFERESO) No. 1, mejor conocido como ‘El Altiplano’, lugar en al que fue
ingresado tras su recaptura en julio de 2022. Al respecto, la Fiscalía General de la República (FGR)
y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmaron que esta
mañana fueron trasladados 29 personas que se encontraban privadas de su
libertad en diferentes centros penitenciarios del país a a EEUU.“La custodia,
traslado y entrega formal de dichas personas se realiza bajo los protocolos
institucionales con el debido respeto de sus derechos fundamentales, en apego a
nuestra Constitución y a la Ley de Seguridad Nacional y bajo solicitud del
Departamento de Justicia de los Estados Unidos”, anuncia un comunicado. Lo que confirma una extradición histórica y como un
convenio mexicoestadounidense en beneficio a la seguridad de ambos países. Rafael
Caro Quintero se convirtió en uno de los objetivos prioritarios del
Departamento de Justicia de Estados Unidos desde 1985, año en el que Enrique
‘Kiki’ Camarena, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus
siglas en inglés) fue torturado y asesinado por integrantes del Cártel de
Guadalajara. La agencia antidrogas señala a Caro Quintero como el principal
responsable, por lo que había buscado a lo largo de las últimas décadas
llevarlo ante la justicia. Los integrantes del gabinete de seguridad de la presidenta Claudia
Sheinbaum, incluyendo a su flamante y sobrepublicitado Omar Hamid García Harfuch, Secretario de Seguridad
y Protección Ciudadana,se reunieron en Washington con Marco Rubio, secretario de
Estado de EEUU, para dialogar sobre la relación bilateral en materia de combate
al narcotráfico y la posible implementación de aranceles a los productos
mexicanos a partir del 4 de marzo. Amo de la marihuana en los años 80, Rafael Caro Quintero es
uno de los capos históricos de México. Aunque pagó con cárcel parte de sus
culpas, una sombra nunca dejó de perseguirlo: el asesinato del agente
estadounidense Enrique 'Kiki' Camarena en 1985. Fue Fundador del Cártel de Guadalajara, que hizo negocios con el extinto capo
colombiano del cártel de Medellín, Pablo Escobar, tenía una debilidad por las
joyas y la ropa fina.También era reconocida su habilidad para los negocios y
moverse en el bajo mundo, lo que lo llevó a fundar su propia organización.
A los 14 años se inició en el
cultivo de marihuana en su natal Badiraguato (Sinaloa), cuna de otro de los
mayores narcotraficantes mexicanos, Joaquín "El Chapo" Guzmán, preso
a perpetuidad en Estados Unidos.Una prisión en ese país es ahora el destino de
Caro Quintero, a quien Estados Unidos tenía entre ceja y ceja por la tortura y
homicidio de Camarena en 1985, acusación que siempre negó. Debido a ello, Washington puso un
precio a su cabeza de 20 millones de dólares, la suma más alta que haya
ofrecido por un capo mexicanoEl caso Camarena es "el más doloroso"
para la DEA, dijo este jueves a la AFP el exjefe de operaciones internacionales
del organismo, Mike Vigil."Para nosotros es personal", había dicho a
la AFP con tono severo el zar antidrogas de Nueva York, Ray Donovan, en 2019.Como
otros capos, Caro Quintero justificó su deriva criminal en la pobreza y falta
de oportunidades."Era huérfano, murió mi papá, yo tenía 14 años y había
que darles de comer a mis hermanos, así empezó todo", relató en 2016 a la
revista Proceso para justificar su incursión en el cultivo de marihuana y
amapola (materia prima de la heroína). A finales de los años 70, Caro Quintero se alió con Miguel
Ángel Félix Gallardo ("El Jefe de Jefes") y Ernesto Fonseca Carrillo
para fundar el cártel de Guadalajara, uno de los pioneros del narcotráfico en
México.Él, llegó a ser así el mayor exportador mexicano de marihuana y su
fortuna fue calculada en unos 500 millones de dólares.Luego el cártel amplió
sus negocios a la cocaína, gracias a los tratos con Pablo Escobar.Aunque posaba
como agricultor honesto, Caro Quintero, cuya vida ha sido retratada en varias
"narcoseries", ya estaba en la mira de Estados Unidos por presuntos
nexos con autoridades mexicanas.Entre 1982 y 1984, "Kiki" Camarena,
estadounidense de origen mexicano, se infiltró en el cártel, lo que condujo a
la destrucción de 2,500 acres de marihuana del "Narco de Narcos" en
una hacienda conocida como el Rancho Búfalo (Chihuahua, norte).Según las
autoridades estadounidenses, en su deseo de venganza contra la DEA, Caro
Quintero ordenó la tortura y muerte de Camarena, cuyo cuerpo fue encontrado en
una zanja en marzo de 1985 junto con el del piloto mexicano Alfredo Zavala."No
lo secuestré, no lo torturé y no lo maté", aseveró el capo a Proceso en la
clandestinidad.El homicidio de Camarena golpeó las relaciones entre Estados
Unidos y México y radicalizó la lucha antidrogas, lo que detonó la caída del
capo y su organización.Caro Quintero fue detenido en abril de 1985 en Costa
Rica y condenado a 40 años de prisión por el doble crimen, aunque en agosto de
2013 fue liberado por un tecnicismo legal.Luego, Estados Unidos pidió su
extradición por la muerte de Camarena y por cargos de narcotráfico, actividad
que nunca abandonó, según la DEA."Si algún criminal mata a un agente
nuestro, entonces vamos a perseguirlo por todo el mundo hasta que sea
capturado", sostiene Mike Vigil. La sentencia finalmente se cumplió.
Quintero se caracterizó por supuestamente ayudar a su comunidad por medio de su
fortuna ilícita, en los tiempos en que
la delincuencia organizada no s ebasaba en el terrorismo sino en el
chantaje sentimental. Contenido de rec.Más
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