- No se logró reunir una magna marcha parecida a la que se realizó contra la delincuencia en la primera década de este siglo, pero sí se logró la concentración multitudinaria más grande para la ultraderecha. Quienes acudieron a la manifestación concentradora en un solo punto, no fueron las mismas personas que acudieron en contra de las reformas energéticas del PRIGobierno y que no determinaron salir a las calles en contra del Fobaproa, que fueron marchas que ni siquiera fueron televisadas como ésta. Para ser una concentración en un sitio determinado y no una marcha como tal, es que el retrogradismo debe tener sentimientos encontrados, primero porque lograron reunir a mayor número de personas que en sus otros intentos contra el lópezobradorismo, pero también debe existir preocupación porque esa súper masa, quizá sea su máxima capacidad de reunión opositora, con todo y los acarreados de las bases que tuvieron el error de evidenciarse al acudir vestidos con la misma playera rosa y manufactura, lo que podía diferenciaba en gran número entre los otros quejosos por supuesta convicción. Ahí no estuvo por lógica, todo el veinte por ciento de la población que está en contra del progresismo encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero por muy aparatoso que parezca estar lleno un lugar de reunión, se debe considerar que solamente es el veinte por ciento de un pastel llamado México que se compone del otro ochenta por ciento de su población. En el desfile de supuestos ciudadanos autónomos, se pudo apreciar, la presencia de personajes de dudosa procedencia que no se abstuvieron de acudir a la manifestación sobre la supuesta defensa del INE y del Voto, aunque con su asistencia exhibieron la torpeza y la habitualidad a la corrupción de la mayoría de los citados.
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