Sintiéndose la redentora de América, la cantante Ana Gabriel
señaló que por el simple motivo de tener un micrófono en mano para cantar,
tenía derecho de opinar sobre la situación política de países como México,
Venezuela, Cuba, Perú y Nicaragua, pero el público asistente a su concierto no
la soportó y la abucheó para que se callara.
Expresó que por eso se presenta en
Estados Unidos donde hay personas de diferentes nacionalidades, pero
desesperada ante la reacción de los asistentes
amenazó: "...pero sí no me
quieren escuchar hablar mejor pongan el CD en su casa",
así se comportó la cantante quien
incluso amenazó con suspender su presentación en vivo de ese momento y
retirarse de los escenarios de manera definitiva, ante la frustración de darse cuenta que ni es
una líder de opinión ni que sus comentarios coincidían con
la opinión de los presentes,
respecto a las transformaciones que se
viven en latinoamérica frente a un
modelo caduco del cual la cantante sinaloense, siempre ha salido
influyentemente favorecida.