No cabe duda que la mejor opción en la boleta electoral del 2018 para gobernar la CDMX, fue Claudia Sheinbaum Pardo, situación que demostró en la impecable organización para aplicar la vacuna anticovid y la manera en que enfrentó la terrible pandemia. También el esfuerzo por no subir las tarifas del transporte público y la reducción de algunos delitos en la Ciudad. Tampoco se puede negar su buena administración en el no aumento exagerado de trámites y contribuciones, entre otras buenas acciones. Sin embargo la jefe de gobierno peca de golpes de pecho feministas cuando quien la llevo al cargo que ocupa fueron hombres y mujeres por más que la mandataria capitalina quiera utilizar la defensa de las mujeres como una bandera que la pueda llevar a la presidencia de la república. Los cambios que necesita la CDMX y que Sheinbaum no ha logrado, aunque son complicados no se comparan con aquellos a los que se debe enfrentar el Presidente lópez Obrador, por lo que le ha faltado carácter y creatividad para la realización de convenios con oficinas públicas, incluyendo juzgados, que con el pretexto de la pandemia se han declarado inoperantes y con medidas sanitarias que ya no son funcionales, cuando en la misma ciudad s erealizan conciertos masivos con asistencias récord. Lo bueno que ha realizado Claudia Sheinbaum en la CDMX, no le dará legitimidad para ser candidata a la Presidencia de la República ni una buena calificación al final de su sexenio, si no resuelve los problemas de movilidad en donde su gobierno ha sido un fracaso, ya que si bien es cierto sus oponentes llegan a organizar marchas inútiles y con un mínimo de inconformes, lo cierto es que el caos del transporte terrestre y el cierre de importantes estaciones del metro provocan parálisis vial, de traslado y expone a los ciudadanos de la capital a contagios. La remodelación d ela línea 1 del metro, cuyas obras pudieron realizarse durante el encierro sanitario, resulta inoportuno y dañino para el transporte ciudadano. Mientras tanto Sheinbaum hasta ahora se convierte en cómplice y Jefe do gobierno con escasa calidad moral, si no comienza el desafuero del hoy senador federal Miguel Ángel Mancera, quien realmente era un gánster con atribuciones de jefe de Gobierno, situación que Sheinbaum aseguró conocer las acciones de la anterior administración, tal y como lo mencionaba en sus campañas electorales. Todavía faltan meses del gobierno de Sheinbaum al que se le debe brindar beneficio de la duda, aunque el tiempo cada vez se acorta más, pero sí la Jefe de gobierno, no resuelve el problema de la corrupción policiaca, no realiza un plan emergente de movilidad y de no exposición al contagio de covid por tal motivo, y no realiza una demanda formal y procedente en contra de Mancera, entonces el sexenio de Sheinbaum, pasara a ser mediocre y sin argumentos para ser candidata a la presidencia de la República y volverá a perder votos en los distritos que en las elecciones intermedias se dejó arrebatar como nunca antes lo había sufrido la izquierda capitalina. Claudia Sheinbaum señaló que de calificar la selección mexicana de fútbol a semifinales en el mundial que se realizará en meses, entonces se pintaría el cabello de color rosa, y no de verde, seguramente por esa obsesión feminista, pero de ser así, que sea por las mujeres sino lo hace por los varones que también votaron por ella y demandan justicia social, que atienda la movilidad, la eficacia policiaca y no sea cómplice del gobierno mancerista al no demandar penalmente a su autor intelectual de tantos males. Más en www.somoselespectador.blogspot.com