Ayer en la Premiación del Micrófono de Oro 2019, y después de veinte años de la muerte de Paco Stanley quien dejó escuela en el mundo de la locución, por fin la Asociación Nacional de Locutores de México, instituyó la medalla "Francisco Stanley", para reconocer a los mejores locutores de cada año, a partir de este 2019, por programa de entretenimiento; y en donde el primer galardonado, fue precisamente Paul Stanley, hijo de Paco. En nuestros espacios informativos, insistimos en la necesidad de constituir dicha medalla por parte de la ANLM, no solamente por las aportaciones que Stanley realizó a dicha Asociación de la cual fue Presidente, sino también por el estilo que implantó en la manera de hacer entretenimiento y su larga trayectoria como locutor y no solamente como comunicador, conductor y animador. Después de diferentes columnas que dedicamos al respecto, de haber entrevistado al hoy galardonado Paul Stanley al respecto, y que fuimos el único medio periodístico que alzó la voz sobre dicho acto de justicia en honor al locutor recordado en un medio de hipocresías; ahora nos damos cuenta que en la ANLM no tienen oídos sordos, que saben rectificar sus errores y que saben que la crítica no es el ataque desmedido sino el comentario constructivo para la mejoría de la cosas, y que resulta más sana la crítica frontal y directa, que el murmullo inconforme y cobarde o la mediocridad del alabo falso.