Supuestamente los que tratan de evitar la división del país, que están a favor de los derechos humanos, de la no discriminación y en aras del respeto; muestran todo lo contrario al no indignarse ante el grito homofóbico de puto, ya que si bien es cierto, la palabra como tal, actualmente enmarca diferentes acepciones, y que quizá para muchos parezca divertida cuando se trata de gritarla a un portero que hace un saque de meta en un partido de fútbol, -por mucho que trate de prohibirlo la FIFA-; también es cierto, que la intención de la palabra cambia, cuando está dirigida a una persona o a un grupo específico, como ha sido utilizada por figuras públicas de frágil conceptualización como lo son Alex Lora o Rafael Acosta Juanito.