La justicia a veces resulta lenta pero segura; y cuando llega no hay súper abogado que pueda evadir de la sanción al culpable. Es cierto que en México tenemos una impartición de justicia ineficiente y también no es cierto que los tribunales estadounidenses sean perfectos y fuera de serie; pero es claro, que ante una culpabilidad demostrada, el delincuente puede confiarse por horas, días, semanas. meses y hasta años, hasta que el reloj le brinda la confianza falsa d e una impunidad, pero que aún a destiempo, la justicia puede llegar. Sin embargo, los medios de comunicación insinúan constantemente que nos regimos ante una impunidad absoluta y esto puede ser una invitación al delito, aunado a las series televisivas en donde el delincuente es un astuto que sabe vivir, cuando la realidad puede resultar ser otra.