Aunque existen muchos farsantes que se adjudican haber sido
maestros de canto de José José, para
llevar un poco de luz a su mediocre vida; lo cierto es que el Príncipe d ela
Canción, nunca tuvo maestros de canto y fue por sí solo, que aprendió a
utilizar su garganta como herramienta. José se pasaba horas en el espejo vigilando el movimiento de su boca, después
de haber observado por horas a sus cantantes favoritos. nadie se puede
adjudicar haber enseñado o haberle
impartido clases de vocalización y de canto al mejor cantante que ha existido
en el mundo musical, ni siquiera Carlos
Zea y Díaz, al único que en vida, José José reconoció como consejero de canto y
de quien hizo famoso su poema "Al Cantante", que resulta una oración para aquellos que aman cantar y piden nunca
perder su voz.