Los abusos, las muertes ocasionadas por el partido en el poder y su permanencia electorera, es lo más cercano a una dictadura permanente en la historia de México, misma que parece llegar a su final con la llegada de un hombre de izquierda a la presidencia del país cuya meta es un cambio de régimen. Sin embargo durante todo este tiempo, no ha nacido en México, el canto de protesta o aquella expresión musical que haya denunciado o descrito con canto, esos momentos políticos e históricos, tal como ocurrió en otros países del centro y sur de América. En los setentas llegó a México la ola de compositores argentinos, en los ochentas los autores españoles, en los noventas el rock pop sin compromiso social, de España y Argentina; y ahora en este siglo el enajenante reguetón. Pero no ha existido un tema que se haya escuchado como bandera sobre los asesinatos estudiantiles, sobre la corrupción institucionalizada del portillismo, del fraude salinista, calderonista y peñista y mucho menos del disimulo democrático foxista. Para la cantante peruana Tania Libertad, quien ha interpretado a autores de gran valía acusatoria como Silvio Rodríguez y Pablo Milanes, y que en su país nacieron compositores de protesta en contra del robo minero y otros temas de Augusto Polo, en el día de los compositores, Tania nos señaló que las canciones de esperanza fueron sustituidas por las de denuncia pero no se lo atribuye a la censura ni al control mediático para un determinado género musical, según su experiencia como artista.