Por el quehacer periodístico de Manuel Caballero en el
Porfiriato y quien falleció el 4 de enero de 1926, es que ese día se festeja en
México: EL Día del periodista, por lo que el referente ha sido un hombre de
letras a falta de un movimiento de quienes ejercen el oficio de informar, debido a un gremio que ha sido abolido por un dominio, primero priísta gubernamental, y
después empresarial. Con la llegada de la izquierda en Diciembre del 2018, las cosas parecen estar
cambiando en cuanto a la libertad de expresión, y ahora es la industria de la
información quien se resiste a perder privilegios que implica defender a un
régimen, y que ahora por su credibilidad ganada, del nuevo gobierno lopezobradorista; no necesita quien lo defienda y
son los defensores quienes se vuelven atacantes ante un ejercicio periodístico
sin ética, con tal de sacar provechos que les brindaba el anterior gobierno. Las conferencias de prensa matutinas de López Obrador, han superado en audiencia, a los propios noticiarios, y la guerra sucia mediática en su contra, ha parecido fortalecerlo, contrario a lo que debería ser su destrucción. El Presidente de la República se ha convertido en un informante y ha dado credibilidad a la agencia oficial como nunca antes.El periodismo actual requiere un cambio que no solamente radique del ratón de la computadora a la máquina de escribir.