Ni Anahi ni la empresa Televisa han querido responder por la calidad moral ni ética de la llamada representante artística, Danna Vázquez y de su agencia Prensa Danna a quien señalan de haber revelado secretos profesionales de Televisa Univisión sobre el desarrollo del programa ¿Quién es la Máscara? cuya conducta de la señalada, por poco y le cuesta la carrera a su representada y una fuerte acción legal en su contra. De una manera desencajada y al rededor de los reporteros que se notaban sorprendidos por lo que le ocurría a su cómplice y a los que muchas veces chayoteó, la hoy involucrada aseguraba ignorar lo que estaba pasando sin reconocer la acción de sus actos. El problema partió de una nota de la revista TVyNovelas en donde señalaron que Vázquez había entregado a la cantante Anahí, una lista no permitida , de quienes serían los participantes disfrazados de un programa de Televisa Univisión con el fin de que Anahí sobresaliera como adivinadora de quien estaba debajo de cada personaje enmascarado, lo que motivó el rumor de que la artista y su representante serían demandadas, hasta que posteriormente corrió un comunicado oficial que deslindaba a Anahí de cualquier acción tramposa o delictiva en la revelación de los secretos profesionales y con ello, también llegó otro comunicado de la misma Anahí que aclaraba que no tenía distanciamiento con la televisora pero sí con Danna Vázquez y su casa de representación artística, asegurando que ya no tenía ninguna representante y se manejaba de manera individual para sus contrataciones y actividades artísticas a partir de ese momento. La grafóloga Maryfer Centeno que se caracteriza por dar sus opiniones sobre comportamientos corporales que puedan definir una conducta no evidente, se concretó a definir a Danna como una persona que se encuentra angustiada por lo que le sucede sin abundar en sus rasgos físicos que pudieran definirla como una persona poco confiable y hasta capaz de realizar acciones delictivas o tramposas. Quizá la causa de la salida de Danna Vázquez de Televisa y del retiro de sus privilegios en la empresa, que le permitían ser una mercader del espectáculo y tener en su agencia a los artistas más importantes del país, en realidad se trate de un pretexto que oculta la verdadera razón de fondo, por el cual Danna ya les estorbaba, por lo que de no solucionar este problema de la mejor manera y de forma rápida, no será nada extraño que sus otros representados huyan de tener cualquier lazo con esta funesta persona, lo que la pueden llevar a la quiebra de sus actividades cuestionadas o en base a su conducta oscura, pueda planear una opción que le permita seguir operando pero con su nombre y persona, ocultos bajo una máscara. Aunque en el panorama artístico y de la farándula no es tan fácil encontrar un buen representante ni a un buen publirrelacionista, sí existen por lo menos dos nombres de quienes serían una opción profesional para quienes estaban a expensas de Danna , al ser presos de sus promesas como un abuso por ignorancia.