miércoles, 30 de junio de 2021

NO HAY ALGO PEOR QUE UN ESTUPIDO; EL MISMO ESTUPIDO ABRIENDO LA BOCA

 



















Aunque es una realidad que grupos oportunistas y priprdpanistas están organizando marchas oportunistas para golpear al gobierno progresista, escudados en una causa justa que es el desabasto de medicamentos, circunstancias que embarga a todos los países de latinoamérica y más a los que han sido saqueados por sus gobiernos, también es cierto que es de mal gusto que tales análisis vengan por parte de un funcionario del sector salud y también es inadecuado, porque   es pretextar una falla que su responsabilidad y porque provoca situaciones de mayor golpeteo en donde se involucran los medios  masivos a disposición del empresariado dictatorial. Tal situación ocurre cuando el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell,  no mide sus palabras  al dirigirse  sobre la protesta de  los padres de niños con cáncer  y decir que se politiza con el desabastecimiento de medicamentos para intentar promover un golpe de Estado contra el Gobierno mexicano. El egofuncionario  en una entrevista  para televisión,   aseguró: “Esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos cada vez lo vemos posicionado como parte de una campaña. Más allá del país, de los grupos de derecha internacional que están buscando esta ola de simpatía en la ciudadanía mexicana, ya con una visión casi golpista”, y agregó que México vive una “infodemia” en temas de salud, especialmente en lo relacionado con los medicamentos oncológicos. Lo cierto es que México vive un caos en el suministro de medicamentos no solamente para niños  con cáncer sino para distintos pacientes, en un saqueo al sector salud que ha traído esta consecuencia de desabasto medicinal que agudizó en los sexenios de Zedillo, Fox, Calderón y Peña, aunque éste último dijo que bajo Mikel Arreola en la Dirección de lIMSS, al menos en dicho Instituto, todo estaba solucionado. La diferencia es que los medios de condicionamiento no decían antes  nada al respecto de estas fallas y los pacientes que acudían a las farmacias de las clínicas públicas y hospitales, cuyas recetas no eran surtidas o estaban surtidas de manera incompleta, pero no había provocadores que alentaran  a cerrar el aeropuerto ni a que se solucionara el problema en menos de veinticuatro horas.Más en www.somoselespectador.blogspot.com