Solamente faltó decir que de ganar Trump la Presidencia de los Estados Unidos, derrumbaría la Basílica de Guadalupe, eliminaría la propiedad privada y haría de la nación estadounidense otra Venezuela. Aquel hombre que en su primer año de mandatario ni lanzó a los mexicanos al mar ni concluyó el muro bajo las finanzas mexicanas, ahora nuevamente ante un cerco mediático en su contra, está a minutos de consumar su victoria como nuevo presidente de estados Unidos por segunda vez y después de haber pisado hasta la corte. El empate técnico derivado de una votación cerrada entre el candidato
republicano, Donald Trump y la candidata demócrata, Kamala Harris resultó un
invento para engañar a incautos de la
corriente felipecalderonista, ya que a estas horas de la madrugada la victoria
trumpista parece evidente. Los seguidores
de Trump no duermen para festejar
mientras que los seguidores de Kalama parece retirarse a sus yacijas. El contar de votos continúa pero los números
siguen en favor del extitular d ellos derechos del certamen MISS Universo. Por su parte,
la presidente de México, Claudia
Sheinbaum, aseguró que, sin importar quién gane las elecciones presidenciales
en Estados Unidos —Donald Trump o Kamala Harris habrá una buena relación
entre ambos países y minimizó las amenazas de Trump, quien
ya fue presidente de los Estados Unidos en una ocasión y confesó que repetirá la
misma actitud que tuvo su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, en las elecciones
de 2020, al no haber reconocido el triunfo del actual presidente Joe Biden
durante varios días, con el argumento de que no quería “intervenir” en el
proceso, debido a las impugnaciones del candidato Donald Trump, quien intentaba
reelegirse, por lo que felicitará a Trump hasta que se confirme de manera firme
que es de nuevo presidente de los Estados Unidos. en www.somoselespectador.blogspot.com