lunes, 4 de noviembre de 2024

CUAL FABULILLA; EL PROVOCADOR AL FINAL RESULTA APACIGUADO

 





















El escandalo que armó Alito Moreno es porque él no tiene nada que perder… y va a terminar muy mal, señaló Gerardo Noroña, presidente de la cámara de senadores, después de ser provocado por el Presidente del PRI. El pleito entre Alejandro Moreno y Gerardo Fernández Noroña  se presentó en la sesión en donde se aprobó la reforma de supremacía constitucional,  en donde Moreno se subió a la zona de la Mesa Directiva. “No me ponga el dedo encima, ¡no me ponga el dedo encima!¡Respeto a la presidencia, respeto a la presidencia!”, fueron palabras de Noroña durante el acercamiento físico. El alegato se inició porque supuestamente el presidente del senado le negó el uso de la palabra al senador pripanista cuando en realidad  Noroña se ajustaba a la noción de orden para que Alejandro Moreno expusiera sus argumentos desde su curul y no en la pista de circo que quería armar, lo que se obtuvo  al final de la discusión en donde Moreno expuso sus escasos argumentos desde  su lugar parlamentario y no en donde desordenadamente lo quería realizar para alcanzar reflectores. Luego de que se restauró el orden en el Pleno, el presidente del Senado advirtió que no permitirá que le falten al respeto y denunció que fue agredido por Moreno Cárdenas. “Senadoras y senadores, yo he estado otorgando la palabra. La estaba otorgando a todo el que lo solicité”, comentó. Las características de un envidioso se traducen principalmente en que el sujeto  trata de llamar la atención, compite con quien observa como su superior e  intenta hacerlo sentir mal  y nunca  ofrecerá apoyo o buenas intenciones a quien observa como contendiente. Aunque  en estos casos,  lo más práctico resulta ignorar al envidioso y dejarlo actuar ante el jurado del peso de la verdad, en situaciones como la que se presentó en la cámara de senadores en donde el trato es inevitable y en otros casos en que  sí podría evadirse y no se hace , es porque  se  opta por lidiar con la  persona  desesperada,  como un acto  que puede ser bondadoso de  empatía para ofrecerle ayuda para que tenga un poco de  logros, pero de la misma manera también puede ser  a veces como un goce entretenedor, más si consideramos  que la envidia y el comentario doloso, es un homenaje verbal que realizan los envidiosos a los que  envidian, y que  buscan las derrotas con las que  ellos cargan en sus balances de logros personales, profesionales o comparación de metas y sueños cumplidos ante su supuesto opositor.  En el caso que nos ocupa en esta nota,  el enfrentamiento fue de dos presidentes, uno legítimamente  en el senado bajo votación favorable del 99.9 porciento y el otro presidente de un PRI repudiado y bajo la división del nombramiento para su presidencia partidista. Aunque pueda haber distorsiones mediáticas del choque entre ambos, al final existe un jurado  que son los hechos, como lo es la importancia suprema de ser Presidente de la cámara alta, además de ser parte de una fracción mayoritariamente absoluta y   de un movimiento de estructuración nacional ante el conservadurismo, lo que es una lucha política que no puede apartarse de la personal por la naturaleza y momento histórico de las mismas.  Más en www.somoselespectador.blogspot.com