martes, 5 de noviembre de 2024

MUY DE-VOTOS

 















Solamente faltó decir que de ganar Trump la Presidencia de los Estados Unidos, derrumbaría la Basílica de Guadalupe, eliminaría la propiedad privada y haría de la nación estadounidense otra Venezuela. Aquel hombre que en su primer año de mandatario ni lanzó a los mexicanos al mar ni concluyó el muro bajo las finanzas mexicanas, ahora nuevamente ante un cerco mediático en su contra, está a minutos de consumar su victoria como nuevo presidente de  estados Unidos por segunda vez y después de haber pisado hasta la corte.  El empate técnico derivado  de una votación cerrada entre el candidato republicano, Donald Trump y la candidata demócrata, Kamala Harris resultó un invento  para engañar a incautos de la corriente felipecalderonista, ya que a estas horas de la madrugada la victoria trumpista parece evidente. Los seguidores  de Trump  no duermen para festejar mientras que los seguidores de Kalama parece retirarse a sus  yacijas.  El contar de votos continúa pero los números siguen en favor del extitular d ellos derechos del certamen  MISS Universo. Por su parte, la presidente  de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que, sin importar quién gane las elecciones presidenciales en Estados Unidos —Donald Trump o Kamala Harris habrá una buena relación entre ambos países y  minimizó las amenazas de Trump, quien ya fue presidente de los Estados Unidos en una ocasión y confesó que repetirá la misma actitud que tuvo su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, en las elecciones de 2020, al no haber reconocido el triunfo del actual presidente Joe Biden durante varios días, con el argumento de que no quería “intervenir” en el proceso, debido a las impugnaciones del candidato Donald Trump, quien intentaba reelegirse, por lo que felicitará a Trump hasta que se confirme de manera firme que es de nuevo presidente de los Estados Unidos. en www.somoselespectador.blogspot.com



UNA CORTE RECORTADA POR EL PLAN C

 


























Después de que los partidos retrogradistas  se ampararon  en contra  de La reforma al Poder Judicial y de que  la Suprema Corte de la nación admitiera  indebidamente el recurso cuando contra  reformas constitucionales no procede amparo alguno, y de que diferentes jueces   otorgaran suspensiones a la reforma incluyendo  la resolución de una fulana de nombre Nancy Juárez salas que en su cargo de Juez incluso apercibió a la propia Presidente Claudia Sheinbaum de revocar la publicación de dicha reforma en el diario oficial con la amenaza del delito de desacato, es que ahora en la sesión resolutiva para la vigencia de la reforma, es que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó improcedentes formularon los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC) en contra de la modificación a las normas constitucionales que redactan nuevas observancias para  el Poder Judicial de la Federación, y  con ello la reforma lópezobradorista queda solventada no solamente por el poder legislativo y ejecutivo sino que en un hecho extraño, también con el visto bueno del poder judicial. La discusión  centrada  en el análisis de  la procedencia de que los partidos políticos nacionales puedan presentar recursos de acciones de inconstitucionalidad para que el máximo tribunal del país analice la validez de normas establecidas a partir de reformas a la Constitución,  terminó en una declaratoria de improcedencia por mayoría de votos y con ello  los cambios constitucionales seguirán vigentes en todos sus términos.
Entre una acalorada  discusión de ministros  se exhibió el  locuaz proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá que proponía invalidar la elección popular de jueces y magistrados, al tiempo que avalaba la elección de ministros y magistrados electorales con lo que se estampó por el suelo su supuesta sabiduría jurídica.  El proyecto  al final fue  desestimado porque no alcanzó la mayoría calificada de ocho votos para declarar la invalidez de la reforma judicial, debido a que el ministro Alberto Pérez Dayán se sumó a las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz para declarar la improcedencia de las impugnaciones, bajo el argumento de que los partidos políticos no pueden impugnar cambios a la Constitución a través de acciones de inconstitucionalidad, lo que dejó imposibilitado el golpe de Estado judicial, planeado por  el bloque conformado  por Norma Lucía Piña Hernández, Margarita Ríos Farjat, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Luis María Aguilar Morales, Javier Laynez Potisek y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ante  tal situación ya no fue necesario entrar a las consideraciones de fondo que les convenía a  los magistrados  que  intentaron conservar sus privilegios  por medio de su servidumbre empresarial  y que  disfrazaban su golpeteo   bajo la supuesta  acción de inconstitucionalidad presentada por el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano en contra de la aprobación de la reforma judicial, que por sí sola ya tenía vigencia aunque la SCJN hubiera dicho lo contrario. El ministro Alberto Pérez Dayán sorprendió con su voto en contra cuando parecía ser parte de la pandilla de Norma Piña, pero   advirtió que invalidar la reforma judicial resultaba un acto judicial  de insensatez,  y argumentó: “Por más que me trate de convencer a mi mismo de lo contrario, resolver  en sentido de lo que propone la propuesta, lo digo con todo respeto y exclusivamente en el fuero de mi propia persona, equivalente a forzar el ejercicio de una facultad que no me fue conferida en el conocimiento de una acción de institucionalidad”, concluyó. Por otra parte, los trabajadores del poder judicial que irresponsablemente suspendieron  sus actividades, para poner en crisis la administración de justicia que viene de un atraso de pandemia y  un retraso natural  de ineficiencia,  se toparon con la frustración de frente, ya que sus derechos laborales no se verán afectados con esta reforma, pero se vieron burlados bajo los mismos engaños que los hicieron vestirse de rosa, defender ya tacar al INE y votar por  el pripanismo en la candidatura de Xóchitl Gálvez, la representante más nefasta de todas las campañas electorales y con  quien menos votos   ha obtenido el PRI, el Pan y el desaparecido PRD en toda su historia, al igual de que se tragaron la idea de “el peligro para México”, la venezolanización del país, y hasta la clausura de la Basílica de Guadalupe  bajo el terrible comunismo que vomita el clero. Con la aprobación de las reformas constitucionales lópezobradoristas por parte del legislativo federal y los locales, la continuidad y respaldo de la Presidente Sheinbaum como titular del ejecutivo y la indebida intromisión del poder judicial que terminó por aceptar su procedencia, es que el Plan C  del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador no solamente  llegó a su consolidación sino que aplanó  cualquier marco opositor, empezando con las arrolladoras elecciones de hace unos meses, en que la Presidencia de la República  estaba garantizada por el voto de la mayoría de los mexicanos, pero rebasó las expectativas  los votos en favor de la mayoría calificada en el Congreso.  El presidente del senado de la república que  advertía un plan secreto para el caso de que la SCJN diera su golpe de estado judicializado, después de la resolución en favor de la reforma Constitucional, Gerardo Fernández Noroña, argumentó que  los ministros evitaron el ridículo y aseveró: “Nuestro reconocimiento a Pérez Dayán, a nuestras tres compañeras: Loretta Ortiz, Yasmín Esquivel, Lenia Batres. Se han fajado del lado del pueblo. Pérez Dayán ha tomado una decisión de consciencia, dificilísima para él en el entorno del linchamiento, violencia, arrogancia que la Corte y  ese sector de la derecha ”, declaró ante los medios de comunicación que han  dado a conocer la derrota  de manera  muy discreta, cuando  desde su aprobación en las cámaras legislativas, anunciaban que de darse las mismas sería la caída del Estado de derecho y la dictadura. Más en www.somoselespectador.blogspot.com



lunes, 4 de noviembre de 2024

OCHO CONTRA TREINTA Y CINCO MILLONES

 









































ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.-Los medios de comunicación corporativos, le han dado mucha cuerda a la  discusión y resolución que en horas tendrá que emitir la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre un proyecto tan despreciable como insignificante,  que busca invalidar de manera irrisoria, las   reformas constitucionales consumadas  y principalmente anular la elección por voto popular de jueces y magistrados, por  lo que seguramente los jefes de información,  mandarán  más corresponsales afuera del edificio de la SCJN que los que pudieron viajar a Estados Unidos con motivo de las elecciones presidenciales de aquel país. Fue el pasado  15 de septiembre del año en curso,  que en el Diario Oficial de la Federación  se dio  cuenta  de esta reforma al Poder Judicial por lo que  tal situación la convierte en ley suprema vigente. Aunque los nuevos doctrinarios al no entender la diferencia entre nulidad absoluta  e inexistencia,  se han pronunciado a señalar que las dos figuras son lo mismo, es que podemos  apuntar que  sin importar   la forma que se quiera llamar, resulta que la intervención judicial para atender la eliminación o no de una reforma  constitucional carece de validez, y bajo la vieja doctrina, diremos que es inexistente, por lo que la resolución del órgano jurisdiccional no será más que anecdótica y equivalente al berrinche del niño regañado que  se sube a su recámara sin  cenar aún sabedor que al día siguiente se sentará  a desayunar  en la  silla de la mesa que rechazó. Las barreras para lograr la exitosa reforma constitucional que se corona con el artículo 116 de la Carta magna, ya fueron superadas, con la mayoría cualificada en el congreso federal y la aprobación bajo el mismo condicionante, en la mayoría de los   congresos  locales por lo   que culminó con el decreto emitido por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y  posteriormente  por el emitido por la Presidente Claudia Sheinbaum en cuanto  a la improcedencia del recurso de amparo ante una reforma constitucional que se plasmó en la propia constitución como reiteración de las jurisprudencias  ya existentes por parte de la propia corte y el artículo 61 fracción primera de la ley de la materia por lo que  sí tales impedimentos son  características de un régimen dictatorial, pues tal dictadura  no es a base de estas reformas como lo acusan los ignorantes del derecho que no tienen el estudio del aseguramiento democrático por la cual debe pasar una reforma constitucional para que sea consumada. Así que  el golpeteo judicial podrá seguir exhibiendo como mercaderes a sus detractores  y podrán realizar todo tipo de acciones extrajudiciales  para  presionar al INE que retrogradistas vestidos de rosa decían no se tocaba, y hoy dan la espalda ala legalidad con el fin de evitar la elección de nuevos juzgadores conforme a la constitución, pero al final, -salvo  una apuesta intervencionista de la que imploran-, los  jueces mexicanos tendrán que aceptar la democratización de lo que era una mafia negra  y que hoy resulta el  principio a cambios rotundos que urgen en nuestro derecho procesal mexicano destrozado por los  códigos nacionales  actuales  de procedimientos penales y civiles   y  la calidad  profesional de los diferentes órganos de impartición de justicia,  y ni que decir de la derogación de disposiciones que legalizan el abuso y la corrupción como lo es la ley notarial  que en la actualidad es tan perversa como la ley judicial que ya  fue  eliminada pero que quiere ser conservada por ocho ministros   que se ridiculizan ante la democracia representativa como producto de las pasadas elecciones  en donde los votantes  estaban informados del “plan C- lópezobradorista” y  que fue por lo que  desbordaron las urnas en su favor. No cabe duda que existen buenos jueces, pero en su gran mayoría se puede decir que aquellos núcleos familiares en donde uno de sus miembros es juez, debe ser probable que aquella familia duerma y cohabite con un ladrón. Más en www.somoselespectador.blogspot.com