Aunque algunos chavales tienen esperanza de que el PRI se recupere, ha sido una dura lección para los jóvenes que se afiliaron y tuvieron activismo en el supuesto PRI renovado, en donde a sus cortos años, y puberta carrera política, ya soñaban con volverse millonarios como Salinas, tener un rancho como Fox o los privilegios de Calderón al utilizar la fusión prianista o tener la familia rodeada de lujos como Peña, en lo que es la resultante de un pensamiento neoliberalista, de una distorsión de valores, que se heredó por el saqueo nacional y que se acentuó en la vida pública del país desde el sexenio de José López Portillo y tomó su mayor nivel con Peña. La corrupción ha llegado a tan alto nivel que ni los propios corruptos se aguantan, y hacen el ridículo como el grotesco caso de Ricardo Anaya que busca el abanderamiento priprdpanista como lo tuvo en el PAN y en el PRI, o el ejemplo de decadencia que cada día nos regala el Presidente priísta, Alejandro Moreno Cárdenas. la revolución presidencialista con la llegada del lópezobradorismo, ha exhibido los modos, usos y costumbres, que con ejemplo en acción, se han ido reflexionando, lo que implica el primer paso del cambio real.Más en www.somoselespectador.blogspot.com