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Entre desesperación,
protestas y críticas de la resistencia antiprogresista se aprobó la nueva Ley
de Aguas y reformas a la Ley de Aguas Nacionales. La sesión en la cámara de
diputados batió récord de duración al igual que la transmisión del canal del
congreso que televisó 24 horas continuas en el pleno, para dar el sí a la iniciativa de la Presidente Claudia Sheinbaum en materia
de administración de los recursos hídricos. Con el nuevo fundamento legal se
rompen los abusos de quienes manipulaban el agua que contenían
sus propiedades incluyendo a corruptos morenistas como Olga Sánchez Cordero.
El fondo de la reforma del agua
en México es garantizar el derecho humano al agua, combatir el acaparamiento y
la especulación, y establecer un sistema de gestión más equitativo y
sustentable. Sus principales objetivos son eliminar el mercado ilegal de
concesiones, asegurar el acceso al agua para comunidades rurales e indígenas, y
promover la tecnificación y el uso eficiente del recurso hídrico. Mientras desde
el sexenio peñista se intentaba privatizar la educación y el agua, ahora con la
mayoría en el legislativo, el partido en
el poder ha logrado asegurar que el agua sea considerada un derecho humano, y
no una mercancía.Más en www.somoselespectador.blogspot.com
