La televisión tradicional cerró por todos los medios , las puertas para las caras nuevas y talentosas que hubieran podido marcar una nueva generación y dio entrada al hijo del hijo y al hijo del amigo hasta que la tecnología le puso un alto con la frescura de diferentes creadores de contenido que les ha mostrado la cruda realidad en a cara, de que las nuevas generaciones vienen a refrescar a la podredumbre de siempre. Y aunque los comunicadores tradicionales despreciaron los espacios digitales, ahora han tenido que dejar su altar para pisar las plataformas que tanto criticaban.