sábado, 10 de septiembre de 2022

SE SOLICITAN COMUNICADORES BORRACHOS EN GRUPO IMAGEN TELEVISION

 
















Sí usted considera que ya es periodista por haber obtenido un titulo de comunicación en una escuela fundada precisamente para engañar a aquellos que piensan que el periodismo es una profesión y no un oficio, y sí además tiene problemas en su manera  incontrolable de consumir alcohol o  sustancias que le provocan cambios de comportamiento, y  si también tiene arraigo al sistema de gobierno anterior en donde predominaba la hipocresía y la corrupción, entonces no se desanime porque puede encontrar una contratación laboral en Grupo Imagen y hasta seguramente le darán algún reconocimiento por parte del Club de Periodistas de México, como el que hace  unos días le entregaron a Gustavo Adolfo Infante, quien es maestro en violar las reglas éticas de la comunicación y después remendiar el problema, ofreciendo disculpas. Y es que quien pide perdón por un error cometido es un valiente, pero es cobarde aquel que le importa poco conducirse irrespetuosa e irresponsablemente ante los demás,y más aun siendo comunicador, sabiendo que tiene como arma secreta la hipocresía del supuesto arrepentimiento y las disculpas. Grupo Imagen que es una empresa que debería cuidar su presencia televisiva, por el simple hecho de llamarse "imagen" y por   pertenecer al grupo empresarial que tiene el manejo de un hospital, parece ser una cantina de golpeteos viscerales al gobierno lópezobradorista y de borrachos miserables  que hacen presa del micrófono, como si en vez de estar en un medio de comunicación con obligaciones de orden público, estuvieran en un karaoke rodeado de estúpidos. En la pantalla de Olegario Vázquez Aldir, se han presentado situaciones que su presidencia debería saber y remediar, como la transmisión de Yuriria Sierra cayéndose de borracha sin poder pronunciar el nombre del Presidente de la República y las violaciones a la ley mexicana que todos los días realiza Gustavo Adolfo Infante en su programa de atentado a la privacidad de las personas, como si para sus indiscreciones tuviera orden judicial. La gota que derramo el vaso de quien es agradable persona pero execrable comunicador, es cuando Infante ya sea por encontrarse en  estado de ebriedad, o ya sea  por querer  escandalizar para obtener monetizaciones  en sus espacios de internet, -y lo peor sería  que no fuera ninguna de las dos anteriores causas y si fuera  así su conducta real-, es que reprochó a sus compañeros que tuvieran puntos de vista diferentes al suyo en el programa matutino en el cual participa, y además expuso al aire,  problemas de trabajo que tiene con sus compañeros a los cuales inclusive dudo  de sus honestidades, aunque después ofreció disculpas. Al terminarse la monopolización de los medios por medio del periodismo alternativo digital, quedó al descubierto el bajo nivel de los comunicadores convencionales que se decían "teacher" y cuyo grado de deshonestidad pero sobretodo de falta de profesionalismo, es mayor a aquellos que sin experiencia y sin nivel académico, pretenden hacer periodismo en las redes sociales. Aunque el suicidio de la televisión abierta y de la radio tradicional es evidente, en gran parte por la corrupción de sus lectores de notas y de sus directivos,en donde han quedado al descubierto hasta audios, en donde mandámases  de alto nivel de ciertas cadenas de radio, pactaban entrevistas a modo con políticos corruptos a quienes con vestiduras rasgadas siguen defendiendo, con todo esto, es importante considerar que sin caer en un terreno censurador, antes de que los medios convencionales sean enterrados, se deberá exhibir  a quienes han abusado del monopolio mediático, y deberán ser sancionados administrativamente y hasta penalmente. La falta de respeto al televidente no es únicamente por la programación denigrante que presenta la televisión, sino también por las faltas graves de sus conductores, que para quienes  han ganado concursos de manera oscura y para quienes  han hecho jugosos negocios al amparo de los medios de comunicación que utilizan para tal fin, resulta cosa menor, un comportamiento obsceno y antipatriótico como el que ha presentado el aprendiz de Paty Chapoy, que hace miserable  a la televisión mexicana.