sábado, 8 de diciembre de 2018

EL VERDADERO COCHINITO


















Nada más puede ahuyentar a los empresarios  del extranjero y nacionales que los monopolios, en donde los medianos y pequeños inversionistas  tienen la ruina asegurada ante un grupo reducido  que tienen el control imperialista empresarial para manipular la bolsa, las variantes económicas, las leyes y las mercancías.  Por lo que cualquier empresario nuevo, que no forme parte de  docena de mandos del poder empresarial, están condenados a la quiebra  o a la absorción de los gigantes.  Ahora que se  efectúa el teletón,  se puede apreciar en la contaminación  de la pantalla de televisión, como cientos de marcas  desfilan para darse publicidad y tener beneficios fiscales  por más de veinticuatro horas, supuestamente como labor altruista. Pero ésas cientos de marcas, son parte de otras, es decir son divisiones y subdivisiones de la misma empresa, por lo que son  cientos de logos, pero todos pertenecen a un mismo dueño y no a una variedad de mercado, ni a una competencia empresarial activa,   renovante y competitiva; sino a un grupo empresarial monopólico que ha controlado a la economía, a la política y al gobierno del país y hasta a su población, a su cultura y a su educación , basada en el neoliberalismo y en la corrupción empresarial, que ha traído como consecuencia, el control mediático y de gobierno, la riqueza acumulada en pocas manos, el aumento de pobres, el aumento de inseguridad, el desorden fiscal y la impunidad. Todo un estado empresarial que ha sometido al pueblo de México y cuyo reto radica, según el nuevo Presidente de México, de separar a la esfera empresarial del gobierno,  tal y como el presidente Juárez, separó al gobierno de la Iglesia.  Por lo que cuando se toman medidas  en favor de la clase desprotegida, se dice que es un acto populista que ahuyentará a los inversionistas, como si en México existieran cientos de inversionistas y no monopolios; pero cuando se vuelve deuda pública,  loe errores empresariales y se permite el abuso económico y empresarial, entonces se habla de un gobierno moderno y de avanzada. ¡qué cosas!.