lunes, 21 de marzo de 2016

88 AÑOS PASARON PARA QUE UN PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS SE ASOMARA A CUBA SIN RIFLE



Obama ha articulado este lunes en el Palacio de la Revolución de Cuba la doctrina de Estados Unidos en política exterior. Y lo ha hecho como huésped de uno de los regímenes con los que ese país ha mantenido peores relaciones durante más de medio siglo: Cuba. "El destino de Cuba no será decidido por Estados Unidos ni por ninguna otra nación. El futuro de Cuba será decidido por los cubanos", declaró Obama tras haberse reunido durante dos horas con Raúl Castro, con quien trató el levantamiento del embargo de EEUU, la falta de libertades en Cuba, el proceso de paz en Colombia, la lucha contra el narcotráfico, y la crisis económica y política en Venezuela.
Fue, así pues, algo más que una mera reunión protocolaria, basada en el principio, articulado por Obama, de que "aunque no compartimos las mismas creencias e ideas,nos respetamos mutuamente". Un principio que el propio presidente de EEUU extendió más allá de Cuba.
Obama puso como ejemplo otro enemigo histórico de su país, Vietnam, con el que ahora mantiene una excelente relación a todos los niveles, pero que tampoco es una democracia y no respeta los Derechos Humanos. "Voy a ir este año, y voy hablar claro, pero también voy a dejar claro que nosotros [en referencia a Estados Unidos] no podemos obligar a que cambien las cosas en ningún país en concreto. Los cambios deben venir desde dentro", dijo Obama. Así, el presidente quiere dejar la era del 'cambio de régimen' definitivamente atrás, y ha escogido, de todos los países del mundo, Cuba.
Aparentemente, la sintonía entre Obama y Raúl Castro fue muy grande. "Hemos dado los primeros pasos. Bastantes para ser los primeros", dijo, en relación al deshielo entre los dos países iniciado el 14 de diciembre de 2014. "Y estoy seguro de que lograremos vivir pacíficamente en un ambiente de colaboración como ya estamos haciendo", dijo Castro.
Así pues, Estados Unidos y Cuba parecen lanzados a una mejoría de las relaciones, aunque las diferencias políticas continúen. Por un lado está el embargo, que se mantiene y que Obama no puede eliminar, ya que eso es competencia del Congreso, que está controlado por la oposición republicana. Según Castro, ése es "el aspecto más importante para el desarrollo económico y el progreso del pueblo cubano". Después, está la devolución de la base de Guantánamo, que fue cedida a EEUU a perpetuidad en 1898. MAS EN www.somoselespectador.blogspot.com