Ahora que están
en la discusión pública las reformas al poder judicial impulsadas por el lópezobradorismo que
implican una renovación no mecánica y corrupta sino estructural para generar
una justicia adecuada a los cambios
sociales y culturales generados en los últimos años, y para cumplir el llamado
de su cambio de la sociedad mexicana que se manifestó mayoritariamente en las urnas,
es que el cantante Laureano Brizuela -quien pisó prisión por una irregularidad
fiscal propiciada por uno de los hijos de Raúl Velasco quien a diferencia del rockero, nunca fue
encarcelado-, asentó que las leyes son casi perfectas pero son quienes las aplican, es decir los jueces,
quienes distorsionan su aplicación. En México el poder judicial se aferra a no
realizar cambios en la manera de
asignar juzgadores que no sea por favoritismo
familiar o amistoso ni obtengan salarios millonarios sin
hacer constancia de sus
conocimientos jurídicos ni de su sensibilidad
social. En 1989, Laureano Brizuela terminó en la cárcel cuando en su país
comenzaron a buscarlo por evasión fiscal, mientras que su representante y administrador, Raúl Velasco Jr, se habría quedado con el dinero que él destinó
para pagar impuestos correspondientes a sus actividades como figura pública,
según explicó Laureano, sin que los juzgadores también hubieran vinculado al otro probable
responsable debido a que el expresidente Carlos salinas de Gortari detuvo el
aparto ministerial y judicial en favor del hijo del influyente conductor de una
televisión monopolizada y abusiva. Las reformas al poder judicial en México se prevén como último acto de iniciativa y ejecución del gobierno del Presidente López Obrador para el mes de septiembre en donde se incluya un verdadero aparato disciplinario para los malos juzgadores y ajustarse a lo que dispone el artículo 127 constitucional que es violado por los jueces, magistrados y ministros. Más en www.somoselespectador.blogspot.com