La eliminación de privilegios y la obtención de recursos públicos por medio de la recuperación de lo robado en sexenios anteriores, y el combate a la corrupción, han puesto de cabeza a los supuestos mujeres y hombres de empresa exitosos, al grado que han temido por ser encarcelados con el propósito principal de la reparación del daño a la nación más que por la pena corporal, es por lo que se dice que los pillos no solamente intentan poner a salvo a sus parejas por un lazo exquisitamente amoroso sino también para que la división patrimonial de los cónyuges pueda servir de estrategia legal para salvar una parte de su riqueza que será embargada. El divorcio en aquellos que están casados en sociedad conyugal, separación de bienes o sociedad mixta, podría ser un argumento legal a la hora de realizar un inventario de adquisiciones ilícitas. Es por ello, que no resultan casuales ni descabellados, los rumores de que la conductora Inés Gómez Mont trata de ser testigo colaborador y dejar solo a su cónyuge Víctor Manuel Álvarez Puga en las órdenes de aprehensión que ambos tienen por delincuencia organizada, ni tampoco el repentino pero tan raramente anunciado divorcio entre Andrea Legarreta y Erik Rubín, y ahora los rumores de separación entre Galilea Montijo y el priísta Fernando Reina Iglesias, así como de Thalía con Tommy Motola, separaciones que resultan tan sospechosas como los múltiples comunicados de prensa de Eugenio Derbez en el cual anunciaban que el famoso se había lesionado gravemente de su hombro, y que con ello tapó cual cortina de humo, los rumores de su divorcio con Alessandra Rosaldo, cuando también se rumoraba su separación con la cantante, y que ante una supuesta lesión de la gravedad que se había anunciado, Derbez se recuperó más pronto de lo esperado y en su regreso, no volvió a abordar el tema, supuestamente ecológico, del tren Maya ni siguió con sus ataques continuos en contra del gobierno del Presidente López Obrador. Por el bien de todos ellos, esperamos que las disoluciones de los vínculos matrimoniales o de sus sociedades conyugales de las parejas antes referidas, no sean más que chismes y solamente chismes en el panorama del golpeado y devaluado "periodismo de espectáculos", y que sobretodo, que estos rumores que afectan a la vida pública pero más a la vida política del país, tampoco alcancen a uniones amorosas como lo son los matrimonios entre Margarita Zavala con Felipe Calderón, de Ricardo Anaya con Carolina o entre Yadira Carrillo con el penalmente procesado Juan Collado, o a noviazgos de intenso rosa como el que mantiene la cantante Lucero con Michel Kuri.