Debido a destacados deportistas que también han mostrado un
alto nivel académico, como Paola Longoria y el propio Hugo Sánchez, es que ha
crecido la percepción de que el deportista mexicano tiene un mayor nivel académico
a la de hace décadas en donde al ser entrevistados no podían hilar ideas. Debido
a las constantes y mejor organizadas ruedas de prensa en donde el deportista
debe de estar sujeto a interrogatorios, en apariencia tienen mayor capacidad de
análisis, aunque las respuestas resultan
siempre ser las mismas: “…Y bueno, así es el fútbol, ahora nuetra mente esta en
el próximo partido”. La realidad es que el deficiente nivel educativo y el
direccionismo mediático, no exenta a los deportistas por más exitosos que sean,
por más que hayan viajado y que tengan trato con diversidad de personas de diferentes escolaridades
del bajo nivel educativo de nuestro país, estratégicamente planeado para la normalización
del pensamiento retrogradista, en donde estadísticas han apuntado que La mayoría de los mexicanos tienen un
nivel por debajo del 63% de la educación
media superior, y cuyo aprovechamiento llega a ser mínimo y hasta comparado con
países de alta deficiencia académica como Turquía. Así podemos apreciar como
deportistas considerados hasta ídolos por
algunos aficionados y que luego llegan a ser comunicadores y
supuestamente líderes de opinión, son capaces desde utilizar un lenguaje
desagradable en una transmisión hasta presumir obscenamente su “miembro viril’. En el fondo, en nada ha cambiado la mentalidad
de aquellos boxeadores abandonados de cualquier oportunidad de estudio como “El
Ratón “ Macías o “ël púas” Olivares con los pugilistas actuales como “El Canelo”
Álvarez, que tratando de ser un héroe defensor de la patria, terminó pidiéndole
disculpas al futbolista argentino Lionel Messi, quien supuestamente había
pateado la bandera mexicana y luego aclarando que se trataba de una playera de
la selección nacional de fútbol que representa a la FMF y no al país, aunque finalmente
no llegó a ese pisoteo. Y del "¡Que le pida a Dios que no me lo
encuentre!" pasó a "Estos últimos días me dejé llevar por la pasión y
el amor que siento por mi país e hice comentarios que estuvieron fuera de lugar
por lo que quiero disculparme con Messi y la gente de Argentina", que fue
la manera de disculparse de Canelo. Mientras que el supuesto agraviado
únicamente señaló: “El que me conoce sabe que nunca le falto el respeto a
nadie. Es parte de un vestuario, no tengo que pedir perdón, ni le falté el
respeto a la camiseta de México ni a nadie. Quedó ahí, no pasa nada”. Y así
podemos señalar el mismo nivel de inconciencia educativa en cantantes como
Alejandra Guzmán o comunicadores de chismes y otras figuras públicas, incluso
que ocupan un cargo público en la vida política del país. La educación en México
tiene un problema que va más allá de un
mal programa educativo, que un conflicto magisterial o una reforma legal, cuando
en realidad es un mecanismo imperialista para el control intelectual de toda
una nación que impida su movilización instructiva Más en www.somoselespectador.blogspot.com