Difícil no relacionar cualquier asesinato o atentantado de un periodista con las esferas de poder y principalmente de gobierno, pero tampoco se puede dejar de relacionar un acto así, con un fuego cruzado de lucha de poderes e intereses y en el peor de los casos hasta la deducción de un autoatentado. El tiroteo dentro de su automóvil que sufrió anoche el periodista Ciro Gómez Leyva que no le causó ningún daño físico, al grado de tener la serenidad de presentarse a su noticiario matutino de radio sin ningún trastorno emocional después de la vivencia terrorífica que pasó hace unas horas, ha desatado la especulación de quienes señalan al gobierno de Claudia Sheinbaum o al gobierno del Presidente López Obrador como posibles responsables del plan de asesinar al lector de noticias que es el mejor comunicador con que cuenta la derecha, mientras que otras voces escandalizan en el autoatentado de la misma manera en que pudo tratarse el ocurrido a Lilly Téllez en aquella lucha política por ganar la Jefatura de la CDMX que estaba en manos de Cuauhtémoc Cárdenas y evitar la llegada de López Obrador a ese cargo por la vía democrática. Y otras opiniones se remiten al asesinato de Paco Stanley cuyo punto de blanco se mezclaba entre lo delictuoso y lo político. Mientras más tarden en resolverse las investigaciones sobre este caso, las especulaciones producto del amarillismo y el oportunismo político serán mayores.Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la
Ciudad de México al lado de la Jefe de
Gobierno de la CDMX señalaron que en torno atentado ocurrido la noche de
este jueves el periodista Ciro Gómez Leyva, se captaron varias imágenes que
fueron registradas por las cámaras de seguridad del C5 y en las que se observa
la motocicleta, con dos personas a bordo, y un automóvil que siguieron al
comunicador al salir de su noticiario que realiza en las
instalaciones de Grupo Imagen. Fue alrededor
de las 11:10 de la noche y que el responsable de efectuar los disparos en
contra del periodista fue el copiloto de la motocicleta, aunque no se descarta
que los disparos también pudieron salir de un vehículo. Asimismo, se informó
que los agresores huyeron hacia el Estado de México, entidad en donde se perdió
su rastro, por este motivo ya se solicitó la ayuda de la Fiscalía del Edomex
para dar con el paradero de los atacantes. El periodista se trasladaba en un automóvil con vidrios antibalas por lo que no sufrió ningún
daño físico y durante su programa de radio de hace unas horas, advirtió que no
especulará sobre el tema. Por su parte el Presidente López Obrador expresó su solidaridad para
Ciro en sus conferencias matutinas al
mismo tiempo que Gómez Leyva transmitía con normalidad su espacio
informativo en Grupo Fórmula advirtiendo que no había dormido toda la noche pero que la vida tenía que seguir. Lo ocurrido, no puede dejar de remitirnos al
asesinato del periodista Manuel Buendía Téllez, quien estaba embarrado de
información por sus nexos profesionales y sociales con el mundo político y que pudo haberse salido del lineamiento
acostumbrado, ni de aquel aparatoso pero inútil atentado a Lilly Téllez quien salió increíblemente sin rasguño alguno, de un vehículo
forrado de disparos en todos sus frentes, justo en el momento político conveniente
para escandalizar y desprestigiar, como ahora lo que se repite con Ciro Gómez Leyva, a horas de que el
lópezobradorismo vuelva a dar un duro golpe legislativo a una arma fraudulenta como lo es la estructuración del INE,
aunque son detalles los que faltan formalizar para su detención electorera. Lo cierto es que no existe el plan perfecto ni
para callar a un periodista ni para simular su atentado, ante el paso del
tiempo que nos va brindando de poco a poco, la verdad histórica, como efecto de
los hechos posteriores que se dibujan
después del acontecimiento para las certeras conclusiones. Los tiempos que se viven por reestablecer el antiprogresismo que guardaba el país nos puede llevar a nuevos y desagradables acontecimientos en donde no se descartan los asesinatos y no solamente acciones premeditadamente fallidas pues quienes juegan sucio no saben otra forma de competir ni conocen la honestidad ni el respeto democrático e histórico de un país. Más en www.somoselespectador.blogspot.com