ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.- En un país en donde la ignorancia y el aspiracionismo han sido una estrategia de manipulación direccionista, el único camino para la concientización emergente y la descolonización empresarial, es la tolerancia envuelta de diálogo, diálogo y más dialogo, que rompa normalismos que en una sociedad sana deberían ser inexistentes y no ser parte de una lucha constante para tratar de nulificarlos. Las políticas globalizadas bajo la doctrina del libre comercio y la desaparición de las funciones prioritarias del Estado para el dominio imperioempresarial basado en actos corruptivos, han traído como consecuencia la riqueza minoritaria y la pobreza global, que han despertado pensamientos extremistas, por lo que solamente el intercambio de ideas podrán llevarnos al centro natural y al derrocamiento de líderes de opinión bajo la crianza corporativa para procurar la imitación repetitiva y condicionada de los desinformados, en donde la víctima se puede convertir en el más feroz defensor de su verdugo, bajo principios basados en eufenismos. Los debates que vive la sociedad mexicana, están llenos de mensajes manipuladores, ideas y conceptos dispersos, en donde sin concluir el contrapunto se discute de inmediato de otro tema, en un brincoteo de ideas cortoplacistas de aquellos cuya fuente de información del tema que pretenden discutir, está basado en la transmisión mediática y no de la base del conocimiento científico y en el conocimiento experimentado, y mucho menos en el análisis propio, pero con el pleno pero erróneo convencimiento, de que se tiene la verdad absoluta sobre el otro, síntoma inequívoco de la ignorancia y del bloqueo mental que a la vez quieren bloquear a los demás, bajo la oscuridad del absurdo y el tacto.