Fue en el edificio de San lázaro en donde se le juzgó injustamente a López Obrador quitándole el fuero como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y fue en ese mismo recinto, en donde López abanderó la recuperación del poder y la democracia de México al convertirse en el Presidente del país. Sin embargo, en su primer informe de gobierno, perdió la oportunidad de volver a reunir a los tres poderes de la Unión y sobre todo, de reencontrar al poder legislativo con el ejecutivo, oportunidad que esperemos no desperdicie en las próximas ocasiones, a lo largo de su sexenio.