La impunidad, reformas antidemocráticas como la venta de los recursos energéticos, la iniciativa de militarizar al país, la defensa de leyes electorales de papel y su intervención directa en la contienda electoral, la política exterior de vergüenza en sus ataques a Venezuela, su entreguismo a la política de los Estados Unidos y su exhibición ante la falta de justicia, el aumento de desaparecidos, el solapar a los integrantes de un nefasto gabinete, el asesinato a periodistas, mujeres y estudiantes y la eliminación de espacios informativos por influencia política más que por directa censura, así como la parálisis total por la inseguridad y la ausencia de defensa de los trabajadores y a la educación en México, es la puerta negra con la que el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, puede llegar a cerrar su sexenio, en este último año de administración.