El régimen de Nicolás Maduro ha consumado su plan. La
elección de delegados para una Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela,
convocada con reglas del juego que favorecen al chavismo, acabará este domingo
con el Parlamento de mayoría opositora que los venezolanos votaron hace menos
de dos años. Es decir, con el único contrapoder del país. Se trata de una
decisión que ni los partidos de la oposición, agrupados en la Mesa de Unidad Democrática
(MUD), ni la presión de Estados Unidos, la UE y muchos países de la región han
logrado detener y que amenaza ahora con perpetuar la deriva autoritaria del
Gobierno. La nueva Cámara se constituirá la primera semana de agosto. Por otra
parte el secretario del Tesoro de los Estados Unidos señaló "Las elecciones ilegítimas de ayer (domingo)
confirman que Maduro es un dictador que ignora la voluntad del pueblo
venezolano"Steven T. Mnuchin por mandato de Trump anunció que todos los
activos del mandatario venezolano
estarán sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos y estarán
congelados".Asimismo, en su texto adelanta que "cualquiera que
participe en esta Asamblea Constituyente ilegítima podría estar expuesto a
futuras sanciones de EEUU tal y como presidente Donald Trump había advertido la
última semana estas sanciones, si el mandatario chavista seguía adelante con la
Constituyente. Por su parte el gobierno mexicano anunció no reconocer la
Asamblea Constituyente, aunque también
se dijo, no tener contemplado romper relaciones internacionales con Venezuela.