Más de 10 mil priistas recibieron con aplausos a Enrique Peña Nieto que, exultante, levantaba los brazos saludando a los suyos reunidos en la XXII Asamblea Nacional Ordinaria, en el Palacio de los Deportes.Entre aplausos y gritos, Peña criticó a los populistas y a quienes quieren retroceder.Pidió al PRI llevar con orgullo los colores de la bandera, “seguro de que México gana, cuando gana el PRI”, coreando a los asistentes que gritaban “Por México, siempre por México”. “Nosotros asumimos con valor y visión un mejor futuro. Otros apuestan al caudillismo la sumisión de sus aliados y la división del país. Otros por falta de experiencia y el fracaso de sus gobiernos disimulan con incongruencias; otros abandonaron sus ideales negociando sus posiciones”, dijo el presidente Peña al sostener que el PRI es un partido valiente que afronta los retos.Al mencionar los casos de corrupción e impunidad, señaló que quienes han traicionado al partido deberán afrontar las consecuencias de sus actos. El PRI rompió candados para que su próximo candidato presidencial no necesariamente sea afiliado al partido pero sí un hombre honorable.